Prisionero político en el corredor de la muerte

Sabina Martín Gómez.





































Ropa que deben usar los reos en las cárceles cubanas. Fotos: Roberto Guerra.


Ciudad de La Habana, 26 de septiembre.― Sabina Martín Gómez hermana de Carlos Martín Gómez, un prisionero político cubano que su condena aumentó, de 14 a 30 años, por su rebeldía como prisionero, denunció el estado en que permanece en el corredor de la muerte.

“Mi hermano se niega a vestir la ropa establecida por el reglamento penitenciario. Por esa decisión lo aislaron en una celda de castigo del área de los penados a muerte”, dijo Sabina Martín desde el hospital La Covadonga, donde tiene ingresada a su mamá, infartada recientemente.

El corredor de la muerte es el destacamento 47, área especial donde llevan a los penados a muertes, ubicado en la cárcel Combinado del Este en las afueras de la capital cubana.

“Carlos se encuentra en calzoncillos y con una toalla encima nada más, me dijo una oficial y así no lo dejan salir al teléfono, porque no quiere ponerse la ropa”.

Sabina explicó que hace 6 meses no ve a su hermano pues las autoridades se niegan a dejarlo ver por no ponerse ropa de reo y mantener su estatus de preso plantado.

“El jefe de la prisión me dijo que él le había dado una muda de ropa y que la rompió que si volvía hacerlo nuevamente lo iban a enjuiciar por daños materiales a la propiedad del estado. Esto me tiene muy preocupada”, dice Sabina y alega que Carlos lleva 6 meses en este lugar y es víctima de contantes golpizas, según le informó Carlos Alberto Rodríguez Procela, un reo.

La ropa establecida por las prisiones cubanas, es del mismo color (azul oscuro) que revisten las cajas de muertos (sarcófagos) la cual decenas de reos se niegan a usar.

“Llamé a la cárcel para hacerle saber que su mamá estaba en estos momentos en terapia intensiva, infartada. Porque pienso que esto haya sido producto a todo ese tiempo que Carlos no se comunica con nosotros, que no tiene visita, ni nada e imagínate a que punto a llegado mi mamá, que llegó a infartarse, preocupada, porque no lo ve”, agregó Sabina.

“Una oficial me dijo que si mi mamá llegaba a fallecer, que si él no se ponía la ropa establecida, que no iba tampoco a la novedad”, aseveró.

Sabina remarcó, “no se si mi hermano se encuentra en huelga de hambre o como está su salud. Porque las autoridades no me dicen nada. Realmente no se si está vivo o muerto. Solo conozco de él a través de las autoridades”.
(Cuba Democracia y Vida)