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sábado, 2 de enero de 2010

REFLEXIONES EN EL AñO NUEVO











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Reflexiones en el año nuevo
Por razón de su dignidad todos los seres humanos, en cuanto están dotados de razón y de voluntad libre, e investidos de responsabilidad personal, están obligados a buscar la verdad. Esta búsqueda tiene que ser libre, no puede ser constreñido a aceptar la verdad, sino que debe llegar a ella por su libertad. A lo que más teme el sistema tiránico de Cuba es a la verdad.Solo mediante un acto de rebeldía podrá el cubano encontrar su libertad, su dignidad pisoteada. El sistema tiránico de Cuba ha abarcado todos los aspectos de la vida individual y social- la sociedad, la economía, la cultura, la educación, la familia, la responsabilidad individual. La oposición, que hasta ahora es eminentemente pacífica, no ha logrado hasta ahora el reconocimiento interno o externo, ni un apoyo firme. Esa oposición tiene que perder el miedo y empezar su rebeldía. No se puede temer más a lo que ellos mismos han creado.Y me pregunto, en este día de Año Nuevo, ¿que le impide al pueblo cubano tomar en sus manos las riendas de sus vidas? Sí, es cierto que existe un sistema de terror físico y psíquico, que es el que ha permitido el control total de la vida del cubano. Esto ha provocado una falta total de esperanza en el pueblo. Pero yo me pregunto también, ¿y esto no funciona así en realidad porque el pueblo asume que así debe ser? O sea, que aceptan esta situación, y viven en completa apatía, sin creatividad, sin imaginación, sin responsabilidad.El desenmascarar la mentira, la falsa ideología debe ser el deber inmediato de cada cubano. Basta ya de aceptar el status quo, las reglas del juego creadas e impuestas por el sistema. El aplastamiento y la resignación han deshumanizado al pueblo. Los han esclavizado. Misión del pueblo es salir de esta situación. No permitir que nadie les quite la alegría, la fe, la esperanza, el raciocinio, la libre voluntad.Cuando los hombres no tienen la posibilidad de actuar libremente, al sentirse impedidos en su libertad, se habitúan a comportarse con doblez, con insinceridad. Pero es un hecho que la libertad no es una prerrogativa otorgable o no por la tiranía cubana, sino que es un modo propio de ser del hombre, creado por Dios. El cubano se ha acostumbrado a cumplir sin aceptar, a hacer sin querer, a vivir insatisfecho y triste. El cubano tiene que descubrir y recuperar su condición de hombre libre.No olvidemos que la libertad, la libre empresa, la propiedad privada siempre corren peligro de extinción. Es más, pueden perderse en una generación. No son hereditarias, genéticas. Deben protegerse, hay que luchar por ellas, y así pasarlas de generación en generación. No olvidemos lo que paso en Cuba en 1959…y parecía imposible.Liberarse de una tiranía es no sólo un deseo universal, sino que es, o debe ser, universalmente deseable. La libertad no es inalcanzable para Cuba, sino posible, justa, y necesaria.Les ruego que al leer este articulo todos recen con fe : “Padre Nuestro, que estas en los cielos, concédenos a los cubanos, dentro de Cuba y en el exilio, el coraje, la fe, la dignidad, y el sentido de responsabilidad, que nos haga luchar para derrocar a ese sistema antihumano, y nos permita obtener justicia y libertad para nuestra Cuba, ya. Amén.”Gracias Dios mío. Y escucha nuestras súplicas.Manuel Cereijo is an electrical and computer engineering professor who holds patents in manufacturing, telecommunications and control systems. He lectures at the University of MiamManuel Cereijo.



Pidamos por Cuba
Por razón de su dignidad todos los seres humanos, en cuanto están dotados de razón y de voluntad libre, e investidos de responsabilidad personal, están obligados a buscar la verdad. Esta búsqueda tiene que ser libre, no puede ser constreñido a aceptar la verdad, sino que debe llegar a ella por su libertad. A lo que más teme el sistema tiránico de Cuba es a la verdad.
Solo mediante un acto de rebeldía podrá el cubano encontrar su libertad, su dignidad pisoteada. El sistema tiránico de Cuba ha abarcado todos los aspectos de la vida individual y social- la sociedad, la economía, la cultura, la educación, la familia, la responsabilidad individual. La oposición, que hasta ahora es eminentemente pacífica, no ha logrado hasta ahora el reconocimiento interno o externo, ni un apoyo firme. Esa oposición tiene que perder el miedo y empezar su rebeldía. No se puede temer más a lo que ellos mismos han creado.
Y me pregunto, en este día de Año Nuevo, ¿qué le impide al pueblo cubano tomar en sus manos las riendas de sus vidas? Sí, es cierto que existe un sistema de terror físico y psíquico, que es el que ha permitido el control total de la vida del cubano. Esto ha provocado una falta total de esperanza en el pueblo. Pero yo me pregunto también, ¿y esto no funciona así en realidad porque el pueblo asume que así debe ser? O sea, que aceptan esta situación, y viven en completa apatía, sin creatividad, sin imaginación, sin responsabilidad.
El desenmascarar la mentira, la falsa ideología debe ser el deber inmediato de cada cubano. Basta ya de aceptar el status quo, las reglas del juego creadas e impuestas por el sistema. El aplastamiento y la resignación han deshumanizado al pueblo. Los han esclavizado. Misión del pueblo es salir de esta situación. No permitir que nadie les quite la alegría, la fe, la esperanza, el raciocinio, la libre voluntad.
Cuando los hombres no tienen la posibilidad de actuar libremente, al sentirse impedidos en su libertad, se habitúan a comportarse con doblez, con insinceridad. Pero es un hecho que la libertad no es una prerrogativa otorgable o no por la tiranía cubana, sino que es un modo propio de ser del hombre, creado por Dios. El cubano se ha acostumbrado a cumplir sin aceptar, a hacer sin querer, a vivir insatisfecho y triste. El cubano tiene que descubrir y recuperar su condición de hombre libre.
No olvidemos que la libertad, la libre empresa, la propiedad privada siempre corren peligro de extinción. Es más, pueden perderse en una generación. No son hereditarias, genéticas. Deben protegerse, hay que luchar por ellas, y así pasarlas de generación en generación. No olvidemos lo que paso en Cuba en 1959… y parecía imposible.
Liberarse de una tiranía es no solo un deseo universal, sino que es, o debe ser, universalmente deseable. La libertad no es inalcanzable para Cuba, sino posible, justa, y necesaria.
Les ruego que al leer este artículo todos recen con fe : “Padre Nuestro, que estas en los cielos, concédenos a los cubanos, dentro de Cuba y en el exilio, el coraje, la fe, la dignidad, y el sentido de responsabilidad, que nos haga luchar para derrocar a ese sistema antihumano, y nos permita obtener justicia y libertad para nuestra Cuba, ya. Amén.”
Gracias Dios mío. Y escucha nuestras súplicas.
Manuel Cereijo is an electrical and computer engineering professor who holds patents in manufacturing, telecommunications and control systems. He lectures at the University of Miami


Fuente: The Americano

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