No podemos olvidar
No puedo olvidar cuando el doctor Oscar Elías Biscet fue castigado y enviado a una celda de castigo soterrada donde no había luz, estaba infestada de cucarachas y ratones y el olor a excremento y orines asfixiaba. Cuando lo sacaron y su madre y su esposa lo vieron, rompieron a llorar desesperadas porque ni las podía reconocer por el daño en sus ojos. Tal fue la impresión que recibió su madre al ver al hijo de sus entrañas en tal estado, que se desmayó. Nunca he olvidado este terrible sufrimiento y cruel castigo a que fue sometido el doctor Biscet por el solo delito de no pensar como el tirano y abogar por el derecho a la vida.
Es ahora necesario que conjuntamente con Orlando Zapata, las Damas de Blanco y nuestro hermano Guillermo Fariñas, recordemos a este gigante defensor de los derechos humanos que ha cumplido diez años de cárcel.
Nunca olvidar es nuestra consigna, la de este exilio, en relación con estos hermanos patriotas que lo sacrifican todo por su patria y que valientemente desafían a un sistema totalitario, asesino, cruel e inhumano. Que el mundo entero sepa la verdad sobre lo que sucede en la Cuba secuestrada por los Castro. Que nadie se llame a equívocos y diga que ``no sabía''. Nosotros, los cubanos que amamos la libertad, la verdad y la justicia, somos los encargados de gritar al mundo la verdad de lo que pasa en nuestra patria.
Divulgar, escribir, difundir, pedir y apoyar de cualquier manera, es nuestro deber y a eso debemos dedicar nuestro corazón y nuestro pensamiento.
Martha Pardiño
Miami
elnuevoherald
No hay comentarios:
Publicar un comentario