By ROBERT SAMUELS
Herald/Times Tallahassee
Continuando su perenne campaña contra el régimen de Castro, el representante David Rivera, republicano por Miami, quiere prohibir que el Estado distribuya ``un virtual sello de aprobación'' a los bienes que la Florida esté exportando a Cuba.
El llamado ``certificado de venta libre'' es un documento escrito que garantiza que un producto que alegue ser procedente de la Florida, realmente sea fabricado allí. Es equivalente a un certificado de autenticidad de una pelota de béisbol firmada, y se manda con las mercancías exportadas a todo el mundo.
Rivera alega que mercancías con esos certificados no debían de ir a un país comunista, o a ninguna nación que el gobierno federal acuse de apoyar al terrorismo, una lista que también incluye a Siria, Irán y Sudán. El proyecto de ley de Rivera ha sido aprobado, sin discusión, por dos comisiones, incluyendo a la comisión de operaciones gubernamentales de la Cámara, el martes.
``Esto es una prioridad para mi'', dijo Rivera, que se está postulando para el Congreso. ``Si hay un solo certificiado distribuido, es uno de más''.
El año pasado, según muestra la información estatal, hubo dos. Ambos fueron para Arnold's Food Distributors Corporation Tampa, que manda croquetas de jamón, cortezas de pan italiano, salsas para ensaladas y tamales vegetarianos a la isla.
El Departamento de Agricultura del estado emite unos 1,300 certificados todos los años.
``No hay mucho comercio ahí, como puede imaginar'', dijo Terence McElory, portavoz del departamento de Agricultura del estado, que regula la emisión de loscertificados.
Aunque el impacto de la proposición de Rivera es bastante vago, su objetivo político está claro: Rivera está buscando apoyo para su postulación en un distrito de gran población cubanoamericana.
Está tratando de reemplazar al representante Mario Díaz-Balart, que espera cambiar su escaño por el de su hermano, el representante Lincoln Díaz-Balart, que se etá retirando. Los hermanos siempre han tenido una línea dura contra el régimen de Cuba.
Dentro del Congreso, Rivera - el jefe de presupuesto de la Cámara - ha hecho lo mismo. En el 2008, encabezó un proyecto de ley que imponía tarifas muy altas a los agentes de viajes que estuvieran reservando viajes a Cuba.
El proyecto se hizo ley pero posteriormente fue rebajado por un tribunal estatal.
``Siempre he tratado de representar las opiniones de mis electores en temas que afectan sus vidas'', dijo Rivera.
Quien aseguró que su último esfuerzo no debía desatar disputas legales porque a las compañías no se les exige tener el certificado para exportar los artículos.
Pero más de 90 por ciento de los que están tratando de importar mercancías de la Florida piden los certificados, según un análisis de la legislatura. Si el proyecto de ley es aprobado, pudiera perjudicar la venta de las mercancías si los importadores no pueden verificar que vienen de la Florida. En el caso de Cuba, eso pudiera reducir aun más el flujo de mercancías desde la Florida.
Eso le viene bien a Rivera. En el pasado, dijo, el estado ha provisto certificados para que artículos como salsa de tomate y mayonesa lleguen a Cuba.
``Esos no son artículos de la libreta de racionamiento'', dijo Rivera. `` Es ofensivo que muchos de los productos que reciben este sello sean los que nunca van a llegar a la gente''.
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