Europa Press - Madrid - El Mundo - España .El PSOE se reunirá con la Iglesia en su viaje a Cuba pero no con la disidencia. No habrá reunión con la disidencia, "en principio". La delegación del PSOE que viajará a Cuba entre el 31 de agosto y el 3 de septiembre no ha encontrado un hueco en su agenda para mantener un encuentro con los opositores de los hermanos 'Castro'. Su viaje tiene otras prioridades. Según han explicado, el "interés fundamental" de su desplazamiento es "dar aliento" al proceso de reformas que las autoridades cubanas han emprendido en la isla y "tratar de pulsar directamente cómo se está viviendo en Cuba toda esta nueva decisión de liberar a los presos políticos y cómo se está recibiendo el apoyo de España en esa gestión". La secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano -que viajará a Cuba con la secretaria de Organización, Leire Pajín, y probablemente la secretaria general adjunta del Grupo Parlamentario Socialista, Mariví Monteserín- ha señalado que las visitas "oficiales" no incluyen ese tipo de encuentros: lo mismo que ocurriría si el PSOE viajara a China, Vietnam o Libia.
El PSOE quiere conocer, ha concretado, si el proceso de excarcelación de presos políticos que han iniciado las autoridades de la isla "significa una ventana abierta a otras reformas que son necesarias" y de las que las autoridades cubanas han hablado en alguna ocasión.
Por eso, por el momento, la agenda del viaje incluye encuentros con las autoridades del Partido Comunista de Cuba encargadas de las relaciones internacionales, con representantes del Ministerio de Exteriores y la visita a "algún proyecto de cooperación".
Pero además, a los encuentros oficiales el PSOE está intentando sumar uno más. El partido realiza "gestiones" para entrevistarse con "representantes de la Iglesia cubana", ha avanzado Valenciano.
No obstante, ha precisado que, más allá de los encuentros en la isla, los socialistas mantienen "relaciones permanentes con la disidencia".
Fidel vuelve a escena
También ha valorado la reaparición de Fidel Castro ante la Asamblea cubana. Aunque ha precisado que "nadie sabe muy bien qué sucede dentro del castrismo", ha interpretado que su aparición ante el Parlamento significaría que no se están tomando las decisiones "al margen" de su conocimiento, sino que él "está presente y sabe lo que está sucediendo". Y eso, "en principio, no está mal", ha juzgado.
La representante socialista ha abogado por que los europeos correspondan al "paso positivo" dado por Cuba a comenzar a liberar a los presos políticos con la superación de la Posición Común hacia la isla, impulsada en 1996 por José María Aznar y que supedita la relación bilateral a avances en democracia y derechos humanos.
(publicado en La Nueva Cuba)
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