FIDEL: DE LA SENSATEZ A LA LOCURA.!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

FIDEL: DE LA SENSATEZ A LA LOCURA.
Por: Cheo Breñas.

La vejes es algo grandioso. Algo tan especial que logra cambiar los sentimientos hasta del más imposible de los hombres. Una realidad que quizás por el hecho de acercarnos al final de nuestra vida, nos vuelca el sentir y calma aquellos impulsos propios de la juventud y la primera etapa de la madurez, que tantos problemas nos ocasiona por la efervescente adrenalina que corre en nuestras venas.

Que tanto nos puede atormentar la cercanía al fin, que la mayoría empieza a buscar refugio hasta en las barbas de Dios aunque no lo hayan aceptado nunca (con mi excepción por supuesto), argumentando un “por si las dudas” que bien pudiera traducirse en un “por si los miedos” y si no lo crees así, cuenta desde las puertas de una iglesia y verás como superan en número las cabecitas blancas a las demás cabezas.

Pero no se preocupen, no es mi intención en este artículo volcar mi crítica sobre los creyentes y mucho menos sobre los políticos. Hoy quiero hablar de un personaje que ha tenido ocupado los estelares de la prensa internacional por más de 50 años. Hoy quiero hablar de Fidel Castro.

Ese animal mitológico y caprichoso que desde muy temprana edad comenzó a dar señales de poseer unas intenciones criminales fuera de cualquier tipo de pronóstico psicoterapéutico, que fueron más allá de lo esperado en una persona normal y que logró consumar en todo “ese demasiado tiempo”, que desgraciadamente le ha brindado la vida.

Alguien a quien jamás le importó cuantos hombres y mujeres pudieran inmolarse por su causa, porque la vida de los demás nunca significó nada para él. Alguien que ha repartido guerras a diestra y siniestra como si fueran dulces, por todo este maldito mundo en que vivimos; desde los confines del continente africano, incluyendo Asia y el medio oriente, hasta la hoy descontrolada América Latina que sufre una convulsión sin precedentes en manos de sus discípulos. Un sediento caníbal del siglo XX que dedicó todo su tiempo y esfuerzo a tratar de descentralizar aún más la poca paz de que hemos tenido conciencia. Alimentando a cuanta guerrilla apareciera asegurándole ser enemigos del imperialismo yankee, a quien odió desde sus primeros años de juventud hasta la hoy desequilibrada mente senil de su vejes, con recursos adquiridos del desintegrado bloque socialista y de la maltrecha economía de su propio pueblo que estranguló por medio del engaño y la imposición de su poder.

Quien no recuerda su berrinche cuando los soviéticos tuvieron que levantar sus cohetes nucleares de Cuba en la famosa crisis de octubre. Cuantas veces le rogó a “sus benefactores” los rusos, que aprovecharan la ahora cercanía para invadir y desintegrar a Los Estados Unidos. Entonces no le importó que Cuba desapareciera junto con los norteamericanos en esa debacle. Era tanto su rencor y su impotencia que no se detuvo a valorar las consecuencias a pesar de que le fue advertido por los mismos soviéticos el enorme riesgo que correría nuestro país.

Hoy la vida nos deja ver el final de aquel hombre aguerrido con una idea muy rara de lo que significa “libertad” y con unas intenciones peligrosamente descabelladas de alcanzar la silla de “Emperador del Mundo”. Dejándonos constatar el eminente cambio de quien en un momento quiso destruir el planeta, tratando de evitar hoy la inminente “guerra nuclear” que se ha alojado en su cansado cerebro de anciano senil. Y definitivamente increíble, podríamos contarlo junto a su grupo de viejos chochos, entre las cabecitas blancas de la otrora enemiga iglesia católica.

Hasta lástima da ver a aquel hombre lleno de palabras, disertar ante los suyos atado a lo que (estoy seguro) alguien escribió para su discurso de poco más de 12 minutos ante la asamblea nacional del poder popular. Discurso que salta a la vista fue dirigido por los que alguna vez fueron su séquito y que estaban allí para (por no sé qué medio) jalarlo a la encomienda cuando osaba salirse del tema. Discurso tan simpático que hasta leyó la parte en blanco del papel con su silencio.

Yo se que la mayoría de las personas, -incluyendo la prensa internacional-, estaba al pendiente de lo que iba a decir; (pues los famosos, aunque sean unos “hijos de la guayaba” no dejarán jamás de ser famosos) pero los que como yo lo conocieron y que estamos seguros ha perdido sus facultades mentales (quizás no en su totalidad, pero con enormes lagunas), lo observamos con mucho detenimiento. Si usted es buen observador se habrá dado cuenta que al final de su controlado discurso leyó hasta lo que se supone debe salir de su espontaneidad. --…Ahora estoy en disposición de rendir cuentas por estas palabras… responder a las preguntas que deseen hacerme y escuchar las opiniones de ustedes… muchas gracias--.

Arrepintiéndose al final por semejante bravuconada, al no poder responder con claridad las tan simples preguntas que le formularon.

(http://razona-conmigo.blogspot.com/)