Los 23 disidentes exiliados a España se han traído consigo a otros 136 familiares
Con la llegada de otros tres opositores a nuestro país el martes pasado, ya son 23 los prisioneros de conciencia liberados por el régimen de Fidel Castro, y aún faltaría excarcelar a otros 29. Sin embargo, los disidentes no son los únicos exiliados políticos que dejan la isla. Detrás de ellos, les siguen sus familias: padres, hermanos, hijos, tíos y primos que en Cuba viven a diario la persecución por ser «parientes de...». Según han señalado fuentes diplomáticas a Europa Press, España ya acoge a 136 familiares de los disidentes, gracias a un acuerdo en el que ha participado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Entre hoy y mañana llegarán a Madrid otros tres opositores junto con 18 familiares. Se estima que cada ex preso se está trayendo a una media de seis allegados, no siempre familiares directos. En ocasiones han viajado con los suegros, sobrinos e incluso con los novios o novias de los hijos. Muchos de ellos no quieren abandonar Madrid porque la capital les ofrece más oportunidades laborales. Pero el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación advierte de que aquellos que rechacen los traslados podrán permanecer en la ciudad que quieran, pero costeándose ellos mismos la vivienda.
Durante los próximos seis meses, todos ellos tendrán «techo y comida» garantizados, así como un pequeño apoyo en «ayuda de bolsillo» (unos 50 euros por persona al mes), asistencia médica y psicológica y cursos de formación profesional. Después, deberán encontrar por sus propios medios un trabajo en un país con más de 4,5 millones de desempleados. José Ubaldo Izquierdo, uno de los disidentes, ya dejó España para instalarse en Chile junto a su familia. A su compañero Arturo Pérez de Alejo le han informado que próximamente podrá trasladarse a los Estados Unidos.
(Diario ABC)
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