por Zoé Valdés
.No se pierdan las palabras de Oscar Espinosa “Cheque”, no se pierdan que ya Fariñas dejó de ser psicólogo militar para ser psicóloco y periodista independiente, ¡qué falta de respeto con los periodistas que sí lo son de verdad! Como lo son tantos periodistas iraníes que se encuentran en las cárceles ahora mismo.
Le tengo que responder a Oscar Espinosa “Cheque” que en el exterior no respetan a los cubanos de adentro por actitudes como ésas, tan entreguistas a una dictadura que los reprime a ellos, que los desprecia, y contra la que los exiliados los hemos apoyado agotando numerosas vías para echar adelante proyectos como que, por ejemplo, el lunes, la Unión Europea no se eche para atrás con las medidas frente al castrismo. Pero claro, esta carta exige todo lo contrario, qué casualidad que esta carta salga a pocos días de la votación en la UE por el mantenimiento de las medidas en contra del castrismo. Por lo tanto, allá ellos con su condena, que le entreguen el país aún más a los Castro, a todos sus herederos, y que los turistas americanos viajen a Cuba a “casarse con las mujeres cubanas y a comprar tabaco”, tal como declaró Guillermo Fariñas en su entrevista con Ninoska Pérez, tal como han hecho los turistas franceses y los españoles, los mexicanos y los canadienses, entre otros… ¡Qué poco favor, que poca vergüenza, que falta de ideales!
Esa carta no se puede comparar con lo que hicieron los disidentes en el 2003 y mucho menos con la Carta de los 77 en Checoslovaquia, en primer lugar porque esta es una carta desprovista de ideales. Esta es una carta donde no se pide la libertad de Cuba, en esta carta se mendiga y se le entrega el país al primero que venga a casarse con sus mujeres y a comprar tabaco. En eso se ha convertido ese país, en una isla de chulos que venden sus mujeres al precio de unos tabacos.
¡Qué asco! Pero ya conocen mi frase preferida: Eso fue lo que trajo el barco.
Zoé Valdés.
Lectura en
Nuevo Herald
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