PUNTO Y. APARTE

Por: El Director

Existen muchas buenas personas que creen de buena fe, que hay que callar muchas suciedades, triquiñuelas e ignominias que ocurren en el bando de los nuestros, para no hacerle un favor a la tiranía, pero lo que nos ha demostrado el tiempo, es que en realidad, lo que beneficia al enemigo, es precisamente, callar tantas cosas censurables que pululan en el lado nuestro.

Hierve la sangre contemplar en silencio, tanta villanía, tanta ignominia y tanto descaro, de falsos líderes y roba cámaras y micrófonos que solo buscan permanecer en el Hit Parade, con la esperanza de que si en Cuba surge un imponderable que dé al traste con la tiranía, ellos por “sonar” aquí, podrían estar entre los elegidos para conformar en el anhelado gobierno que surja.

Por nuestro estrecho contacto con gente dentro de Cuba, hemos podido conocer cosas que parte el alma oírlas.

Partidos políticos y movimientos de este lado del Estrecho de la Florida, que se vanaglorian públicamente de tener Delegaciones dentro de Cuba, pero que en años, nos les han enviado la más mínima ayuda y que, en muchos casos, ni siquiera mantienen contacto con sus “delegaciones” en Cuba.

Conocidos estafadores, con causas por estafa en los tribunales, que piden dinero para ayudar a la oposición, y esta ayuda nunca llega a la Isla.

Desesperados que no quieren doblar el lomo, ni buscarse un trabajo como todo hombre honrado, sino que usan a la causa cubana como excusa para intentar conseguir grants y canongías de gobiernos extranjeros y fundaciones con oscuras metas, para prenderse a la teta y al jamón y no tener que ponchar tarjeta o acudir cada día a trabajar de verdad.

Demagogos que se envuelven en la enseña patria para encubrir sus agendas personales y sus apetitos vulgares.

Eternos aspirantes a ocupar alcaldías, concejalías, o ser Senadores y Representantes “cuando aquello se caiga”, que no quieren brindarle ninguna ayuda a los opositores internos, porque los ven como sus rivales que les pueden arrebatar esos añorados puestos.

Payasos que dicen estar activos en la lucha, pero que nunca producen ningún hecho y que cuando los invitas a participar en algún esfuerzo factible, te dicen que ese esfuerzo es muy pequeño y no va a funcionar, que cuente con ellos cuando se vaya a hacer, ‘esto y lo otro”, y te hablan de planes, que ellos saben perfectamente que nunca se van a materializar.

En fin, de todo hay en la Viña del Señor, y mientras tanto la tiranía sigue aherrojando a nuestro pueblo y los verdaderos combatientes, que no son disidentes, sino opositores, se siguen comiendo un cable y manteniendo viva la llama de la rebeldía, en espera de que los cubanos del exterior nos demos cuenta de una vez por todas que la lucha es nuestra y no la podemos delegar en otros.

Esperan que la tesis de que la ayuda de cubano a cubano se materialice, porque creen, como nosotros, que sí podemos y que la verdad se impondrá al fin y al cabo.