"SÍ, PODEMOS. DIFÍCIL, PERO NO IMPOSIBLE LA SOLUCIÓN DEL DRAMA CUBANO". Por el Comandante Huber Matos.

"SÍ, PODEMOS. DIFÍCIL, PERO NO IMPOSIBLE LA SOLUCIÓN DEL DRAMA CUBANO".
Por el Comandante Huber Matos.
23 de Febrero de 2011

SÍ PODEMOS. DIFICIL, PERO NO IMPOSIBLE LA SOLUCION DEL DRAMA CUBANO.Por Cmdte Huber Matos.web/folder.asp?folderID=136
Comandante Huber Matos

Es razonable que reclamemos la solidaridad de Estados Unidos, de la Unión Europea y de otras instancias internacionales. Pero así como hemos resistido durante un prolongado medio siglo, pagando un alto precio en vidas, humillaciones y angustias de todo tipo, la victoria depende fundamentalmente de nuestro esfuerzo. Y eso es posible a corto plazo con sólo aunar voluntades, adecuar estrategias, y honrar nuestras raíces, que no son las de un pueblo castrado.

La tiranía está fracasada y agonizante aunque haga malabarismos para sobrevivir, camuflándose con disfraces asiáticos mientras acosa al pueblo con mentiras, penuria, cesantías y terror dosificado. Hostigando a figuras destacadas de la Oposición, incluída la madre del mártir Orlando Zapata; y persiguiendo y golpeando a los militantes del Partido Cuba Independiente y Democrática (CID) y a todo el que estorba la obsesión continuista.

El Congreso del Partido Comunista, convocado para Abril del presente año, no será otra cosa que un evento sainetesco de entretenimiento y palabrería barata; siguiendo el libreto de los amanuenses de la "Familia Real", atrapada entre el miedo que precede a la huída y la obstinación delirante de imponernos una sucesión dinástica de estilo norcoreano. En definitiva, Cuba es un país ocupado por la Mafia Castrista, con serios vínculos con el terrorismo internacional y el narcotráfico.

El proyecto del Congreso es éste: "Cuentapropismo financiado por el Exilio y por inversionistas aventureros, bajo la égida de Castros y Castricos hasta las Calendas Griegas".

Todo ese engendro basado en el soporte de un aparato represivo que hace el trabajo sucio, pese a saber que está contra la marcha de la historia, pues la lección del Muro de Berlín no puede ser más elocuente. Y aunque hayan transcurrido años, y en Cuba la manipulación y el terror han prevalecido con ayuda del Exodo ininterrumpido, más el oportuno apuntalamiento con petrodólares y fanfarria politiquera de Hugo Chávez, no es de esperar que el Proyecto Dinástico Neocolonialista llegue lejos. Por supuesto, si ante la catástrofe que padecemos día a día, somos capaces de anteponer el sentido de responsabilidad que viene con la condición de pueblo humillado y con el reclamo inexcusable de la estirpe mambisa.

No todas las naciones tienen en su historia un "Incendio de Bayamo"; ni un "Rescate de Sanguily", protagonizado bajo el mando de Ignacio Agramonte. Ni muchas familias de héroes como los Maceo Grajales, los Arcos Bergnes, los Rodríguez San Román, los Sigler Amaya. Ni un José Martí inmolándose en Dos Ríos para dar el ejemplo; ni un dominicano como Máximo Gómez al frente de nuestro Ejército Libertador. Ni una Mariana Grajales, madre de los Maceo. Ni un rechazo al despotismo y la injusticia como está probado desde el Padre Félix Varela y Carlos Manuel de Céspedes hasta Pedro Luis Boitel y Orlando Zapata. Más la evidencia de un Presidio Político persistente e inclaudicable, con abanderados como el Dr. Oscar Elías Biscet (aún entre rejas) y un Mario Chanes de Armas, que cumplió 30 años de cárcel injusta y vino a morir en el Exilio. Tampoco un Guillermo Fariñas ni un "Antúnez", acorralados pero rebeldes siempre.

Y añádase el rol de nuestras presas políticas en la tenebrosa noche del Castrato. Ni celdas tapiadas, ni golpizas ni ofensas de todo tipo pudieron doblegar a heroínas como Aracelis Rodríguez San Román, Georgina Cid, Olga Morgan, Ana Lázara Rodríguez, Luisa Pérez, Cary Roque, Ofelia Rodríguez Roche, Ana María Rojas y muchas más que enfrentaron con estoicismo la prisión terrible en la época en que nadie escuchaba. Ahora, al menos, cuando los esbirros de la tiranía acosan a las "Damas de Blanco", que bajo el liderazgo de Laura Pollán y Berta Soler desfilan por las calles de La Habana, demandando la libertad de sus familiares encarcelados y la del pueblo, hay voces como la de Yoani Sánchez que divulga la noticia vía Internet.

Y hasta nuestro Himno Nacional nos compromete con su poesía patriótica: "Al combate corred bayameses – que la Patria os contempla ogullosa – no temáis una muerte gloriosa – que morir por la Patria es vivir"….

En conclusión, podemos y lo haremos. Es hora de emprender en esfuerzo conjunto lo necesario para ponerle fin a nuestro drama nacional y a la ofensa implícita en este medio siglo de miseria, mentira y traición.

Cuba es un país ocupado y ofendido. Eramos una República. Con sus defectos y sus virtudes, pero éramos una República. Desde hace muchos años somos un feudo miserable y prostibulario, con no poco de cuartel y de manicomio. Somos y seremos un feudo a merced de la Mafia Castrista y sus cómplices hasta que el pueblo cubano diga resueltamente: ¡NO!
Estamos obligados al rescate, cumpliendo el compromiso con nuestros próceres y con todos los que se han sacrificado por el bien de nuestra Patria, por la Libertad y la Justicia. Obligados también a exigir responsabilidades por crímenes como el hundimiento del remolcador "13 de Marzo", el derribo de las avionetas de los Hermanos al Rescate, y una cadena interminable de hechos monstruosos.

Los tabaqueros de Tampa no pueden desde sus tumbas hacer nada por nuestra causa. Tampoco Antonio Guiteras, ni José Antonio Echevarría, ni los caídos en Bahía de Cochinos, ni Plinio Prieto y demás héroes del Escambray. Ni César Páez, Tony Cuesta y Vicente Méndez. Ni Tony Varona, Nazario Sargén, Rolando Espinosa, Agustín Tamargo, Reinaldo Aquit… Tampoco Celia Cruz ni Olga Guillot. Nosotros sí podemos.

Cerremos filas y alistémonos para formar con nuestros hermanos en la Isla un solo Frente de Resistencia Cubana, que desde ya estemos adelantando el entierro de la tiranía y el amanecer de la Nueva República.

No hablamos de guerra civil, ni de baño de sangre, ni de intervención militar extranjera… No, nada de eso. Hablamos de movilizar al Exilio integrando una sola entidad con la Resistencia en suelo cubano, para ponerle fin cuanto antes al insulto y las miserias de todo tipo que nos impone la traición castrista. Y para asistir a nuestro pueblo en tránsito hacia la Nueva República.
No podemos pensar en una protesta popular sostenida por semanas a la manera egipcia. En nuestro país hay hambre y muchas necesidades inaplazables. Tenemos que resolver con un paro nacional que junte voces y escombros llamando a la alianza del pueblo y los militares cubanos. La tiranía ha hecho de Cuba un país de escombros. Usemos los muchos escombros bloqueando calles y carreteras para sepultar la tiranía y fundar la Nueva República con el concurso de los militares patriotas.

El Exilio se movilizará al máximo y sin perder tiempo, para apoyar a sus hermanos en suelo patrio, incorporando en esta insoslayable empresa de reivindicación nacional, tanto a organizaciones contestatarias, como a empresarios, intelectuales, artistas, profesionales, agricultores, estudiantes, ex prisioneros políticos, sindicalistas, etc. Y puede acopiar en poco tiempo una enorme reserva de alimentos y artículos de primera necesidad para asistir a nuestro pueblo tan pronto esté andando el Cambio. Por nuestra parte no necesitamos cargo ni jerarquía especial para cumplir nuestro deber en esta hora triste y trascendente para la Patria y el Pueblo en vísperas de redención.


Comandante Huber Matos