El periodista independiente Guillermo Fariñas aclaró este martes que continuará la huelga de hambre y sed que mantiene desde hace tres meses si el gobierno de Raúl Castro no libera "a todos" los presos políticos enfermos, informó Europa Press.
El disidente afirmó que su protesta "no es para lograr sólo los traslados" de prisioneros a centros penitenciarios cercanos a sus lugares de residencia, sino "para conseguir la excarcelación de todos" los enfermos.
Representantes de la Iglesia Católica informaron el pasado fin de semana a Fariñas de que el gobierno ha accedido a trasladar a varios presos a las cárceles ubicadas en sus provincias de residencia y a ingresar en hospitales a algunos de los enfermos. También que esta semana se produciría una nueva reunión entre la jerarquía católica y el régimen para "hablar de liberaciones".
"Si el gobierno dice que no va a soltar a los 26 (presos enfermos), entonces seguiré" con la huelga de hambre y sed, "porque yo no hice esta protesta por los traslados sino para exigir la liberación de los prisioneros de conciencia que tienen problemas de salud", dijo el psicólogo, de 48 años.
Los médicos que han atendido a estos detenidos, explicó Fariñas, han recomendado el ingreso de este grupo de 26 en centros médicos, debido a que presentan patologías que requieren de un servicio de salud especializado y, en algunos casos, operaciones de urgencia.
Hasta el momento, las autoridades de la Isla no han emitido un pronunciamiento oficial sobre posibles traslados o liberaciones. Los contactos entre la Iglesia y el gobierno han generado una gran expectativa dentro y fuera de Cuba, especialmente entre los familiares de los presos políticos.
Fariñas se recupera actualmente de una intoxicación bacteriana en los riñones que le fue diagnosticada la semana pasada y por la que los médicos han expresado "preocupación" ante la posibilidad de que se repita y ataque con más fuerza otras partes del cuerpo.
El disidente comentó que las bacterias de los intestinos grueso y delgado "salieron" hacia otras partes del organismo, logrando afectar a los riñones. Los especialistas temen "que en el futuro ocurra lo mismo, pero en otros órganos", alertó.
El periodista y psicólogo, ingresado en un hospital de Santa Clara, inició su huelga de hambre y sed el pasado 24 de febrero, un día después de la muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo, quien falleció tras 86 días de ayuno en protesta por las condiciones de los presos en las cárceles.
(Diario de Cuba)
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