SARTA DE MENTIRAS QUE LACERAN EL DECORO DEL OPRIMIDO PUEBLO CUBANO

Efrén Fernández Fernández, Preso de Conciencia de la Causa de lo 75












(www.miscelaneasdecuba.net).- La naturaleza malévola del régimen totalitario imperante en Cuba, agudiza el dolor de otra humilde familia. La señora Ministra de justicia María Esther Reus, al presentar el Informe Nacional de la República de Cuba al examen periódico del Consejo de Derechos Humanos de la organización de Naciones Unidas, el pasado año 2009, hubo de referir una sarta de mentiras que laceran el decoro del oprimido pueblo Cubano.

María Esther, al referirse al sistema penitenciario de la isla manifestó “que estaba sustentado en el respeto y control riguroso de la ejecución de las leyes y reglamentos”. Más adelante alegó que “los reclusos avanzaban en diferente régimen penitenciario hasta lograr su libertad condicional a partir de sus conductas”.

Las palabras de la Ministra resultaron un sarcasmo que trató de ocultar la inhumanidad y la perversidad del gobierno cubano y sus cuerpos represivos. El caso del preso común Pablo Maqueira Vera y su querida familia es uno de los ejemplos palpables del sufrimiento generado por la injusticia, el odio y la venganza que desarrolla la dictadura.

Maqueira Vera, tiene 46 años de edad, y es natural del poblado de Punta Brava, perteneciente al capitalino municipio de la Lisa. En el año 2000 por cometer el delito de robo con fuerza y otras infracciones vinculadas al mismo recibió la condena excesivamente severa de 35 años de privación de libertad.

En febrero del año 2004 trató de evadirse infructuosamente de esta prisión de Guanajay disfrazado con un uniforme de militar con los grados de mayor, por tal motivo tubo que permanecer 34 días en una infrahumana celda de castigo.

Le quitaron el derecho de recibir una visita familiar y una conyugal, además de perder por su falta, la posibilidad de la rebaja de dos meses de sanción correspondiente al periodo 2004 – 2005 como estipula el reglamento penitenciario. También fue procesado y sancionado por un tribunal a dos años de privación de libertad por el delito de intento de fuga.

Después de solicitar un procedimiento de revisión de causa en noviembre del 2009 el tribunal supremo rebajó la condena a 14 años de privación de libertad. Por eso, en la primera quincena de febrero del presente año presentaron a Maqueira Vera ante el consejo de promoción integrado por algunos miembros de la dirección de la prisión con el propósito de proponerlo al régimen de mínima severidad que es la antesala de la libertad condicional cuando corresponda.

El Consejo de promoción aprobó por unanimidad concederle este derecho por su ejemplar conducta mantenida antes y después del intento fallido de evasión debiéndose elevar el caso al órgano provincial de cárceles y prisiones de provincia Habana para su ratificación.

Todo marchaba bien en ese consejo hasta que el capitán Emilio Guilarte Ramírez con el sadismo que lo caracteriza determinó suprimirle la rebaja de dos meses efectuada entre el año 2000 y 2004, es decir 8 meses en total, por el citado intento de evasión del 2004 pues según el referido capitán, el tribunal supremo le había efectuado una rebaja de sanción considerable.

A Maqueira como referí anteriormente en enero del 2005 no le concedieron los dos meses de rebaja por haber intentado evadirse. Sin embargo, ahora las autoridades con la saña que los caracteriza han decidido privarlo de 8 meses más. Constituyendo eso una evidente violación del artículo 61 de la Constitución de la República de Cuba que prohíben la aplicación retroactiva de las leyes que perjudique en un sancionado.

La maléfica actuación de las autoridades quedó evidenciada cuando la psicóloga teniente Lisandra, entrevistó posteriormente a Maqueira Vera para darle a conocer un informe donde se manifiesta su buen comportamiento. Al preguntarle a la psicóloga el porqué le habían quitado los 8 meses de rebaja, esta le contestó, que no eran quitados si no anulados.

Al parecer esta señora desconoce que ambas palabras son sinónimas. El colmo del abuso contra Maqueira Vera aconteció el 9 de marzo cuando el oficial del control penal sud teniente Nieves en mala forma le informó que por tratar de evadirse en el 2004 tiene que permanecer hasta extinguir toda la condena.

Cómo es posible que a Maqueira Vera le apliquen tan arbitraria medida cuando existen presos que se han fugado de esta prisión y jamás le han suprimido los dos meses de rebaja correspondiente al periodo del delito e incluso nunca lo presentaron ante los tribunales para ser juzgado. Porqué actúan con ése odio desmedido y sin embargo otros reclusos que sí se han evadido le conceden el régimen de mínima severidad.

¿Quién ordena tan macabra disposición? Si saben bien que otros presos que se han amotinado, fajado, causado heridas a otros, sorprendidos con drogas, cuchillo e incluso robando pares de botas en una fábrica existente dentro de la prisión y le han otorgado todos los beneficios.

Ante tan repugnante situación el llamado reeducador del destacamento número 4 sud teniente Yosvani Molina expresó, "esto no tiene nombre cómo es posible que le nieguen la mínima severidad a Maqueira que mantiene una excelente conducta”.

Estas interrogantes tienen una respuesta bien clara, la seguridad del estado es la que al predicar, actúa, condena y niega este derecho a Pablo Maqueira Vera por su magnífica relación de amistad que mantiene con los presos políticos.

Con anterioridad los oficiales del tan detestado órgano represivo. Y los secuaces carceleros que lo secundan, amenazaron a Maqueira para que no nos tratara.

Maqueira es un ferviente cristiano que siempre se une en oración a otros presos. Cosa que han tratado de prohibir las autoridades sin ningún éxito. Estas son las causas que provocan tan repulsiva represalia de la seguridad del estado.

La esposa de Maqueira Vera y su hijito viven exiliados en España. Todos en la familia están esperanzados en una pronta reunificación pero la maldad de los señores de la seguridad del estado lo impedirá a toda costa.

En situaciones similares a la de Maqueira Vera hay muchos presos. Sin lugar a dudas el dolor que les causas es producto al desenfrenado odio de este régimen dictatorial que viola incesantemente los Derechos Humanos.

Nota:Efrén Fernández Fernández, desde la prisión de Guanajay dicta los textos y Magaly Norvis Otero los trascribe.