La Habana, Cuba, 1 de abril, 2010
Un grupo de arqueólogos cubanos tuvo la enorme sorpresa de encontrar el sarcófago de una momia en Punto Cero, al derrumbarse una cripta, confirmándose las sospechas de unos cuantos, entre estos las mías.
De inmediato las autoridades requisaron el hallazgo y del grupo escavador nunca más se supo.
La momia fue desaparecida, posiblemente enviada al exterior, donde los descendientes tienen enormes fortunas, que sacaron con tiempo.
Una caja misteriosa fue enviada a Chile, pero con el cambio de gobierno en ese país no se sabe si la va a recibir la Concertación, ya un despistado le colocó un sello que dice Palacio de la Moneda, Morandé 80 Stgo de Chile y Michelle Bachelet ya entregó el poder.
Todo este embrollo se debe a que Ramiro Valdés, quien es el que se encarga de estos asuntos, viaja constantemente entre La Habana y Caracas y nadie sabe si va o vuelve. Y nadie lo encontró a tiempo para precisar el envío.
De todas maneras, se presume que si el régimen de la Habana necesita una distración mundial, ante el impacto de las Damas de Blanco, se volvería a traer el sarcófago y posiblemente se le enterraría -por fin- con los homenajes correspondientes.
(del Blog de Angelica Mora)
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