Por Basilio Guzmán, delegado de Alpha 66 en Washington, DC.
Las operaciones militares de Alpha 66 contra el actual régimen comunista de Cuba no han sido ataques contra el pueblo cubano, sino por la libertad de nuestro país. Sin embargo, observadores incapaces de ver con imparcialidad nuestra tragedia repiten inescrupulosamente todas las difamaciones que publican los voceros de la tiranía. Si lo analizamos desde esa perspectiva errónea, es lo mismo que podría decirse de las incursiones de Estados Unidos en diversas regiones, lejos de sus fronteras, tratando de salvar a ciudadanos norteamericanos y a los de otros países de los abusos cometidos por gobiernos totalitarios. Cuando en nuestra organización tratamos de derrocar a los Castro y sus cómplices, personas alrededor del mundo comprometidas con la tiranía o incapaces de comprender la tragedia de Cuba, acusan de utilizar métodos violentos a los luchadores de Alpha 66 y no a los verdaderos terroristas, que amparados en la fuerza de la represión encarcelan y asesinan con impunidad a la indefensa población
No voy a señalar todos los crímenes cometidos por la Revolución desde sus días iniciales, porque son demasiados. Sólo mencionaré algunos de los más repugnantes. Por ejemplo, un comandante del ejército revolucionario de Fidel Castro colocó una bomba en un teatro donde civiles de todas las edades murieron o sufrieron heridas, perdiendo él mismo ambas piernas, como resultado de llevar a cabo un asesinato masivo. Por su criminal acción se le otorgó el grado de Comandante. Como otro acto de brutal terrorismo tenemos el caso del hundimiento del remolcador de “13 de Marzo”, donde 22 niños de todas las edades, incluyendo recién nacidos, y decenas de mujeres y hombres fueron vilmente asesinados por tratar de escapar del país. También ocurrió el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate. Y el fusilamiento, poco tiempo después, de tres jóvenes afrocubanos que no habían cometido otro delito que tratar de escapar en busca de libertad. Y tenemos el caso de otros miles de luchadores, jóvenes en su mayoría, a quienes se les arrancó la vida en el paredón de fusilamiento.
Como parte de la tragedia que hemos sufrido en nuestro país suman miles los que han muerto en el Estrecho de la Florida, o luchando en las montañas en un esfuerzo heroico por salvar a nuestro desdichado pueblo de las agonías impuestas por el régimen comunista de Cuba.
Recientemente, las Damas de Blanco, un grupo de indefensas mujeres que han juntado sus voluntades para marchar pacíficamente en justo reclamo por la libertad de sus seres queridos, han sido atacadas en forma feroz por agentes encubiertos de la policía política, sufriendo atropellos y vejaciones. Y a pesar de las críticas internacionales continúan en la actualidad estos ataques violentos y arrestos intimidatorios por parte de las fuerzas represivas del régimen. Los comunistas, sobre todo los de España, de acuerdo a las versiones de la prensa castrista, se sienten muy molestos porque Alpha 66 instaló una delegación en ese país. En su arrogancia probablemente no demoren en volver a alzar la voz en sus medios de comunicación. Esta vez para denunciar que Alpha 66 acaba de inaugurar otra sede en Santo Domingo, República Dominicana, donde ya la embajada cubana amenazó a la emisora de televisión donde fue entrevistado Ernesto Díaz Rodríguez, Secretario General de nuestra organización.
La tiranía castrista se ha dedicado a comprar la lealtad de algunos gobiernos latinoamericanos, pero no ha tenido éxito en conquistar la voluntad de esos pueblos. Y por todos los medios han tratado de distorsionar la realidad. Una prueba de ello es que cuando llegué a los Estados Unidos, los guardias comunistas que nos acompañaron en el vuelo entregaron a las autoridades de este país nuestros documentos oficiales, donde falsamente hacían constar que éramos terroristas. Basados en esos informes, cuando presenté mi solicitud para adquirir la ciudadanía norteamericana, mi aplicación quedó estancada durante cinco años. No fue hasta que un amigo cubano-americano que trabajaba en la Casa Blanca en asuntos relacionados con la inmigración, pudo explicar mi caso, que el proceso de mi ciudadanía pudo seguir adelante.
Con estos ejemplos quiero demostrar que los medios de comunicación y aún el propio gobierno de Estados Unidos se hacen eco de los falsos informes del régimen comunista cubano acerca de los que luchamos por restablecer la libertad en nuestro país.
(Basilio Guzmán es un ex preso político que pasó 22 años en las prisiones cubanas. En su posición de “plantado” se mantuvo firme en su oposición al comunismo cubano y nunca ha renunciado a sus principios de llevar la democracia hacia Cuba. Actualmente es delegado de Alpha 66 en Washington, D.C.)
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