El fin es 'evitar que una supuesta enfermedad o la muerte de cualquiera de nosotros puedan ser manipuladas de algún modo por la policía política', dicen.
Varias de las figuras más prominentes de la disidencia interna firmaron este martes una declaración en la que rechazan ser ingresados en hospitales del régimen en caso de enfermedad.
Los integrantes de la Alianza Democrática Cubana (ALDECU), dicen haber tomado la decisión tras la "intempestiva muerte" de la líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, el pasado 14 de octubre.
El objetivo es "evitar que una supuesta enfermedad o la muerte de cualquiera de nosotros puedan ser manipuladas de algún modo por la policía política del régimen totalitario", afirman.
La declaración está firmada por Gisela Delgado Sablón, Guillermo Fariñas Hernández, Elizardo Sánchez Santa Cruz, René Gómez Manzano, y los expresos políticos del Grupo de los 75 José Daniel Ferrer García, Iván Hernández Carrillo, Héctor Palacios Ruiz.
"No queremos ser ingresados en centros hospitalarios del régimen, salvo en casos de necesidad ineludible de tener que sufrir una intervención quirúrgica, siempre que esa necesidad haya sido acreditada debidamente por un médico independiente de nuestra confianza", dicen los opositores en el texto.
Añaden que, en caso de muerte, desean ser velados en sus respectivas casas "durante una noche como mínimo", de acuerdo con la tradición en la Isla. Piden ser "enterrados" y que el duelo "sea despedido por un hermano de causa".
"Los responsables de aplicar estos principios en caso de nuestra inconsciencia o muerte serán nuestros hermanos de causa", dicen.
Laura Pollán murió por un paro cardiorrespiratorio, tras una semana en terapia intensiva en el Hospital Calixto García de La Habana. La líder de las Damas de Blanco sufría una insuficiencia respiratoria provocada por un agresivo virus combinado con una cepa de dengue, según la versión oficial.
Las autoridades permitieron a familiares y disidentes velarla solo durante dos horas en la madrugada del viernes para el sábado. Luego se llevaron el cuerpo para cremarlo.
Diario de Cuba
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