La Transición Que Nos Espera I, Guillermo Fariñas Hernández.
La Chirusa , Santa Clara, Villa Clara, 16 de septiembre del 2011, (FCP). Tanto los cubanos de a pie, como los opositores pacíficos internos y externos al régimen totalitario, así como los analistas extranjeros constantemente se hacen todos, una sola pregunta: ¿Cómo se llevará a efecto la Transición Política en Cuba?
A esta interrogante trataremos de darle respuesta mediante este artículo, siempre desde la primera línea del combate democrático, o sea, desde dentro de Cuba. Porque el cambio que se producirá a mediano y largo plazo, siempre debe contar con el empuje y el ímpetu, tanto de los de adentro como los de afuera.
Lo primero que se necesita es, ubicarse adecuadamente en El Momento Histórico Único que se vive como Nación. Donde, aquellos que han ejercido durante varias décadas, el denominado Liderazgo Histórico de la Revolución Cubana, han salido, salen y saldrán con sistematicidad premurada del escenario político nacional.
Estas altas figuras políticas del totalitarismo se ausentan de la palestra pública, fundamentalmente por motivos naturales. Ya que ellos son víctimas, del conceptualizado por algunos analistas de la situación cubana actual, como El Síndrome Geriátrico de la Pérdida del Poder Político, algo que determina la casi semanal anunciación de muertes entre miembros de la nomenklatura oficial.
Otros salen de sus puestos en el aparato de gobierno, por los reajustes internos que ha traído la ausencia de Fidel Castro Ruz de la silla dictatorial. Puesto que se ha pasado de un Castro-Fidelismo a un Castro-Raulismo, pues el sucesor Raúl Castro Ruz, pone a sus seguidores de total confianza en muchas responsabilidades estatales y de gobierno.
Se hace fundamental valorar la esencia Violenta, Cruel e Intolerante, de aquellos que aquí detentan el poder político, durante un ya largo período que sobrepasa los 52 años. Pues, en las más altas esferas gubernamentales existe un comportamiento psicológico de Dinastía Política, el cual se traspasa los mandos del país, como si este le perteneciese.
Cuando un grupo de políticos ejercen las actividades estatales con una visión Dinástico-Consanguínea, ellos se creen “líderes ungidos” y cuando menos acreedores por ser los conquistadores de toda una serie de honores. Ellos bajo ningún concepto tienden a proyectarse cuales Servidores Públicos, aunque, para la manipulación de La Ciudadanía, así lo afirmen.
O sea, estos líderes políticos en su distorsionada imagen de la realidad circundante de la Sociedad Cubana, sin ningún tipo de recato llegan a percibir, a sus subordinados dentro de La Ciudadanía como sus servidores, cuando menos. Porque existen notables ejemplos en la vida cotidiana de los cubanos de la Isla, donde esta apreciación hacia ellos es como de auténticos Esclavos.
La otra parte del Liderazgo Castrista mucho menos cercana al poder político y que no posee vínculos de parentesco familiar con los altos líderes, de la aún denominada Revolución Cubana, se proyecta diferente. Bastantes de ellos están bien esclarecidos de sus posiciones dentro del status quo castro-totalitarista y por eso actúan en consecuencia.
Mientras, entre los dirigentes menos próximos al poder Totalitario-Castrista las conductas de atribución del mando son psíquicamente como la de una Cofradía Política. Estos cofrades se cohesionan alrededor y para defender un grupo de privilegios, que les otorgan el hecho de ser funcionarios públicos.
Debido a ello, estos operan como un colectivo de experimentados complotados, para así obtener la mayor cantidad de ganancias posibles, de y en sus puestos gubernamentales intermedios. Este tipo de dirigente comprende con rapidez, que tiene que aprovechar al máximo su estancia en posiciones de poder estatal o político, para así sacarles plausibles ganancias a las mismas.
Estos son precisamente, los integrantes de La Dirigencia Fidelista con los que habrá de sentarse para convencerlos de negociar una No Violenta Transición Política. Algo sumamente incómodo para aquellos que han padecido, padecen y aún padecerán los desmanes represivos del totalitarismo isleño.
Estos venideros dirigentes quienes como la inmensa mayoría de la población nacional perdieron Los Valores Ético-Sociales Elementales para convivir con normalidad entre seres humanos. Y se sentaran en una Mesa de Negociaciones, pero en su gran mayoría lo harán para ver si pueden preservar sus prebendas y no por el futuro y bien de su Patria.
Ejecutar una Transición Política No Violenta es la mayor aspiración del pueblo cubano, se encuentre este en el interior del Archipiélago o en la Diáspora. Porque desear establecer a priori una Democracia Representativa mediante la violencia, debe ser un primer paso sólo dado por las huestes gubernamentales y siempre en última instancia.
tomado de http://forocubanacanpress.wordpress.com/
Nota mia muy particular:
Negociar con quien Fariñas, con el esbirro mayor que ordena golpear y encarcelar a las mujeres opositoras nuestras???
Negociar con un asesino que dejo morir a Orlando Zapata Tamayo???
Es esta la base de la alianza de la oposicion cubana que tu mismo organizaste???
Van a terminar ahi los logros de los grupos opositores en Santiago de Cuba,La Habana,Holguin???
Que lastima Fariñas que Biscet haya oido tu llamado, el mismo Biscet que muchos compatriotas llamaban el Nelson Mandela de Cuba, y ahora despues de salir de la carcel se inclina por tu alianza y tus "negociaciones" con tiranos en lugar de apoyar las acciones de Sara Marta Fonseca,de Tania Montoya,de Sonia Garro y de otras valerosas cubanas QUE SI SABEN CUAL ES EL CAMINO DEL PUEBLO!!!!!!!!!!!!!!!
Jorge Luis Llanes Naranjo
No hay comentarios:
Publicar un comentario