ANTE EL ZANJÓN QUE SE PREPARA, OPONGAMOS NUESTRO BARAGUÁ:Por Aldo Rosado Tuero

Por Aldo Rosado-Tuero Lúgubres augurios se vislumbran en el horizonte, que amenazan a los que luchan de verdad por la causa de la libertad de Cuba. El futuro que se ha venido fraguando en secreto contubernio entre los poderes mundiales y los amos del poder en Cuba, especialmente entre los que controlan los círculos en que se toman las decisiones en los EE.UU., han preparado meticulosamente y en silencio una componenda impulsada por los supuestos enemigos de la tiranía castrista, que a pesar de aparentar una enemistad que no existe, han estado por más de medio siglo, al acecho, para cada vez que la tiranía ha estado con el agua al cuello, tirarles un cabo que los salve. Las visitas—públicas y secretas—de altos emisarios del Council of Foreign Relations, CFR (Consejo de Relaciones Exteriores) a Cuba han menudeado y aumentado considerablemente en los últimos tiempos, al mismo tiempo que contactos con los Bilderberg, se han venido llevando a cabo, a través de Europa y los propios, Estados Unidos. Y como si esto fuera poco, otro de los oscuros organismos que se mueven en la escena mundial—El Opus Dei—ha intervenido también en estos conciliábulos, usando al Vaticano y al Cardenal Ortega y Alamino. Un barrage de propaganda montada por excelentes y bien pagados expertos en relaciones públicas, ha sido orquestada a nivel mundial, para destacar los falsos cambios implementados por el raulato y para crear falsas expectativas con motivo del próximo Congreso del PCC, al mismo tiempo que se dedicaron a llevar a las cumbres en que se pasean las estrellas internacionales de los espectáculos, la política y el Jet set, a un reducido grupo de blogueros, pintándolos como si fueran los verdaderos representantes del pueblo oprimido por los Castro, y como los únicos capaces de lograr “un cambio” en Cuba. Dicen que han soltado a todos los presos. ¡Mentira! Desterraron a la mayoría de los presos más conocidos y sacaron de la cárcel chica a un puñadito, pero las cárceles castristas siguen llenas de presos que no han tenido la fortuna de contar con padrinaje mediático en el extranjero. Allí están, entre otros cientos, hombres como Armando Sosa Fortuny y Rafael Ibarra Roque (Fotos) e inventan premios para elevar a categorías de líderes mundiales a personas escogidas de acuerdo por los dos bandos para que se presten al gran montaje del escenario de la monumental farsa que nos preparan, para vendernos el gato de la componenda, como si fuera la liebre del cambio. Una vez más—como viene ocurriendo desde el Tratado de París—se prepara el escenario para modelar el destino de nuestra nación, por al menos otro cuarto de Siglo—sin que se tome en cuenta a nuestro pueblo y a los que enarbolan la bandera de la verdadera independencia. Como hemos venido denunciando desde hace tiempo, se prepara la implementación de un remedo de otro pacto del Zanjón, que mataría las ansias de libertad de nuestro pueblo y les daría un prolongado respiro a los verdugos, para implementar los planes trazados por los Bilderberguers, y la consolidación, como mafias económicas de los herederos de la tiranía, tirándole algunas migajas a los falsos opositores que se presten a la farsa. Las movidas del juego de ajedrez en que se decide el destino de nuestra Nación, se suceden, una tras otra, de la forma pre calculada, ya planeada. El gran escenario está casi listo para la rendición y el nuevo pacto, que como en el Zanjón, no se consiguió ni la independencia, ni la libertad para Cuba, tampoco se conseguiría ahora. Solo cambios cosméticos que le permitan lavarle la cara ensangrentada a la dictadura de 52 años, para poder venderle a la opinión pública el nuevo escenario, en que una vez más, el súper capitalismo, le saca las castañas del fuego al castro-comunismo. ¿Qué hacer ante tamaña infamia? ¿Vamos a aceptar como carneros lo que decidan en contubernio vergonzoso y criminal los poderes del mundo con los asesinos y secuestradores de nuestro pueblo? ¿Vamos a mancillar con nuestra conducta la memoria de los miles de mártires que dieron sus vidas por la libertad de nuestra patria? Eso podrán hacerlos los que, obnubilados por años de una sostenida adoctrinación, y la corrupción inducida desde el exterior, por el envío incesante de ayudas económicas para que vivan sin trabajar, y los falsos opositores que han hecho de ser “opositores” un modus vivendi, que les garantice también, el aparentar una disposición de lucha contra la opresión, que está muy lejos de ser ni sincera ni efectiva, sino una manera segura de garantizar aunque sea un precario sustento, sin tener que salir cada día a “resolver” como lo hace la inmensa mayoría de los cubanos de a pie, soslayando que es este pueblo de a pie el que, si hubiera iniciativa en la oposición, podría convertirse en el motor del verdadero cambio. Pero eso no lo podemos permitir los que de verdad queremos la libertad total y definitiva de nuestra patria, asegurando su porvenir como una nación libre y soberana, que no obedezca a consignas venidas del extranjero, donde se pueda establecer la república “con todos y para el bien de todos” que soñará Martí, con fronteras, banderas y tradiciones propias y sin amos nativos, que al final no son más que marionetas de amos extranjeros. ¿Y como lo lograremos? Pues preparando desde ya, en apretada falange de hermandad patriótica, a todos los que desde las distintas corrientes de pensamiento que de verdad se afilien a la libertad e independencia de Cuba, dejen de lado momentáneamente sus aspiraciones políticas y personales y se apresten a organizar la "Protesta de Baraguá", que dé al traste con el "Zanjón" que nos quieren imponer. Todos juntos, como no jugamos en la partida de ajedrez, tenemos que darle la patada a la mesa y regarles por los suelos las piezas, de alfiles, damas, reyes, etc, que le están haciendo el caldo gordo a las oscuras fuerzas que pretenden moldear el porvenir de nuestro país, irrespetando las ansias de su pueblo y a los que de verdad representan esas ansias. Empecemos ya, si queremos imponernos a los traidores. Desenmascarando desde ahora cada jugada, cada movida y a cada jugador que se presta para la traición de el nuevo Zanjón del siglo 21, llámese como se llame y esté donde esté. Si no nos dejan otra alternativa, busquemos nuevas avenidas de lucha. Podrán aplastar a un grupo pequeño que tildarán de “locos”, pero no sería tan fácil si presentásemos un frente amplio y nutrido, en el que olvidáramos nuestra diferencias circunstanciales y personales. Hoy la patria exige grandes sacrificios. Si estamos dispuestos a decir como Sanguily, y demostrar con hechos: “Que rueden los cielos si es necesario, pero que Cuba sea libre”, tenemos una oportunidad. Si no, no podremos culpar a otros de la pérdida definitiva de la patria y de la muerte de la esperanza de algún día tener una Cuba, Libre, Independiente, que no sea esclava de ningún poder, de ninguna persona y de ninguna nación del Orbe. Es hora de comenzar a organizar nuestro Baraguá ya. ¿Nos acompañas?