El capitán Alfredo Abón Lee, de ascendencia china, se batió heroicamente en defensa de la guarnición de Yaguajay, en el centro de Cuba. Camilo Cienfuegos, que pensaba coger mangos bajitos con el ‘Chino’, tuvo que enfrentarse de verdad a los tiros por primera y única vez en su paseo militar de Oriente a Occidente, llamado ‘epopeya’ por la hiperbólica historiografía castrista.
Si los demás jefes militares del ejército nacional se hubieran comportado como el capitán ‘chino’, quien resistió el sitio al cuartel durante once días, hasta que tuvo que capitular el 30 de diciembre de 1958 por falta de municiones, agua y comida, otro gallo hubiera cantado en Cuba.
Los comandantes Cienfuegos y Félix Torres prometieron en las conversaciones de paz que no habría venganzas ni represalias, pero incumplieron clamorosamente su palabra. El capitán Abon Lee fue condenado a seis años de cárcel.
Abón Lee murió exiliado en Nueva Jersey, Estados Unidos, el 4 de diciembre del año 2012.
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