Luis Alberto Ramírez -Miami
Las autoridades de los países civilizados de la tierra debían desarrollar una estrategia global para ponerle un freno al terrorismo informático internacional; para que los criminales de la red paguen por sus crímenes como cualquier delincuente común. Basta ya de aguantar callados los ataques de esos terroristas, como si se tratara de un comportamiento social cualquiera.
Desde hace bastante tiempo; luego del advenimiento masivo de la Internet, el talento, la responsabilidad individual, los estudios y el sacrificio intelectual humano parecen no tener importancia. Ya casi no vale la pena escribir un libro, componer una canción, dirigir, producir y/o protagonizar una película, incluso estudiar una carrera técnica vocacional porque la piratería descarada se ha encargado de prostituir el talento. Sin embargo, el mundo sufre este ataque al intelecto humano sin el mas mínimo derecho, ni siquiera puede protestar, porque, ¿Qué tribunal juzga el robo de los ciberpiratas, el ataque de los jakers o cualquier comportamiento ciber-terrorista dirigido, financiado y orquestado por inescrupulosos llenos de envidias, que en lugar de luchar por alcanzar el desarrollo, se dedican a ponerle obstáculos a la humanidad para impedir su avance?
El tribunal anticiberterrorista internacional debe formarse ya. Existen muchas maneras de ponerle un freno a este comportamiento que nos perjudica por igual a todos, ricos y pobres, empresarios y políticos, azules y rojos, negros y blancos.
Cada país debía tener su ciber-policía que se dedique a rastrear a estos terroristas y llevarlos ante la justicia. Todos debemos colaborar al respecto, porque todos somos perjudicados por igual. Da lástima ver como un poeta no quiere pensar por temor a que un ciber-pirata le robe su talento, un escritor escribir, un músico componer y así uno tras otro todos los talentos se van por el retrete, porque es mas fácil robar talentos, que pretender tenerlos.
La impunidad ante tales actos de terrorismo es tan común, que muchos países belicosos y patrocinadores del terrorismo clásico mundial, están creando sus ejércitos particulares especializados exclusivamente en el ciber-terrorismo, tienen escuelas y centros estudiantiles de media y alta enseñanza creando especialistas en esta materia. Se están adelantando al futuro, porque saben que la Internet se ha convertido en el ojo del cíclope.
Los gobiernos patrocinadores de este tipo de crímenes, son aquellos que le tienen terror a la libertad, a la información y a la verdad, sin embargo, estos países no se esconden para hacerle saber al mundo que están en guerra con la red de redes.¿Y qué hace el mundo? Espera pacientemente que le metan el dedo en el ojo, mientras tanto, nos conformamos con la defensiva. Pues creo que ha llegado la hora de la ofensiva. Hace falta ya la creación de un tribunal internacional que ponga en su lugar a quien corresponda, y que nos proteja por el bien del futuro.
Publicado en Nuevo Acción
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