Le acusan de estar dispuesto a 'dejar sin cheques' a los ancianos de EE UU y de 'reafirmar su lealtad' a los Castro.
El representante cubanoamericano Mario Díaz-Balart lanzó este viernes duras acusaciones contra el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por no permitir la aprobación de su enmienda para limitar los viajes y las remesas a la Isla.
"Espero que el pueblo estadounidense vea que el presidente Obama podría negar servicios esenciales a los estadounidenses, detener los cheques de nuestros ancianos y veteranos de guerra, antes que revertir un aspecto de su fracasada política hacia Cuba", señaló el republicano en un comunicado.
El congresista dijo que su enmienda pretendía revertir "algunas de las más atroces concesiones unilaterales de la administración Obama con el régimen terrorista de Cuba".
Díaz-Balart recordó que el régimen de La Habana mantiene como rehén al contratista norteamericano Alan Gross, los presos políticos "son torturados y algunos asesinados" y se intensifica la represión en la Isla.
"Simplemente, no podía permanecer de brazos cruzados mientras las políticas de Obama canalizan millones de dólares norteamericanos hacia los opresores del pueblo cubano", dijo, y añadió: "Este es un asunto de libertad, seguridad nacional y derechos humanos".
En la carrera por la retórica más encendida de la jornada, el congresista republicano David Rivera, que votó en contra del proyecto, pese al acuerdo entre los dos partidos, acusó a Obama de "reafirmar su lealtad a Fidel y Raúl Castro".
Indicó que el presidente "confirma su estatus como el principal cabildero" del régimen en Washington.
"Mi voto en contra de este presupuesto está destinado a demostrar mi voluntad de seguir luchando contra el apaciguamiento y las concesiones unilaterales hacia el régimen de Castro", añadió Rivera.
'El proyecto no es perfecto, pero es importante'
En un tono más moderado, la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen reconoció estar "decepcionada" porque la enmienda de de Mario Díaz-Balart fuera eliminada del proyecto de ley, "debido a la insistencia del presidente Obama".
Sin embargo, la también presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso se mostró complacida de que "una de las disposiciones perjudiciales, que beneficiaría económicamente al régimen de Castro, se ha retirado".
Ros se refería a la enmienda de su colega de partido, Jo Anne Emerson, que pedía flexibilizar las condiciones de pago de La Habana a las compañías agrícolas de Estados Unidos.
"Este proyecto de ley no es perfecto. Sin embargo, creo que es importante (...) porque impide que nuestro gobierno se cierre, y toma medidas significativas para poner el gasto bajo control y estimular la creación de empleo", señaló la representante cubanoamericana.
En una encuesta no científica, desarrollada por DIARIO DE CUBA esta semana, el 64% de los lectores se opuso a la "emnienda Díaz-Balart", el 34% la apoyó y el 3% se abstuvo.
Diario De Cuba
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