ENVIDIOSO POR EL ARTICULO DE ZOE DONDE MARTI SE LA FOLLABA, AHORA APARECE ESTE VIEJO DESCARADO SOÑANDO QUE ENTREVISTA AL APOSTO....
VEREMOS QUE PUBLICA DE LOS SUEÑOS DE MARZO "JUCEPLAN",MAURA MARRABI,CRISTINA MONTEBLANCO O EL MISMO DIONISIO QUE HACE RATO NO ESCRIBE NINGUNA MIERDA.NO SE PIERDAN ESTOS LECTORES.
Jorge Luis Llanes Naranjo:
YO TAMBIÉN SOÑÉ CON MARTÍ
Por Aldo Rosado-Tuero
En mi sueño con el
Apóstol logré lo que constituye el anhelo secreto de todo periodista:
lograr una entrevista con un personaje harto conocido y con una persona
que haya dejado su impronta para las futuras generaciones.
Mi encuentro con
Martí—según mi sueño—tuvo lugar en las oficinas de Gonzalo de Quesada,
en el número 3497 West de la calle 46, en New York.
Me vi sentado frente al
Maestro, y yo nervioso y asustado, asombrado aún, de que El Delegado del
Partido Revolucionario Cubano, director del periódico “Patria, el Apóstol de las libertades de Cuba y la figura civil cimera de nuestra América hubiera accedido a darme una entrevista
Comencé mi interrogatorio con la siguiente pregunta:
Aldo Rosado-Tuero (en lo
adelante ART): Martí, la tiranía castro-comunista se ha encargado de
inculcar en las mentes de las nuevas generaciones de cubanos que usted
fue el autor intelectual del ataque al cuartel Moncada y que por lo
tanto es Ud. un marxista, socialista y hasta comunista. ¿Cómo responde
Ud. a eso y qué opina del socialismo?
José Martí (en lo adelante JM): “Dos
peligros tiene la idea socialista, como tantas otras; el de las
lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y la
rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el
mundo, empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse como
frenéticos defensores de los desamparados.”
ART-Entonces,
¿No cree Ud. en la propaganda del régimen castrista que dice que los
cubanos se hicieron libres por la revolución comunista y que igual cosa
pasará en las demás naciones que adopten ese sistema al que llaman ahora
Socialismo del Siglo XXI?
JM:
“De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado.
De ser esclavo de los capitalistas, como se les llama ahora, iría a ser
esclavo de los funcionarios. Esclavo es el que trabaja para otro que
tiene dominio sobre él… y en ése sistema socialista dominaría la
comunidad del hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo. Y
como los funcionarios son seres humanos y por tanto abusadores,
soberbios, ambiciosos y en esa organización tendrían gran poder,
apoyadas por todos los que aprovechan o esperaron aprovechar de los
abusos y por aquellas fuerzas viles que siempre compra entre los
oprimidos, el terror, prestigio o habilidad de los que mandan, este
sistema de distribución oficial del trabajo común llegaría a sufrir en
poco tiempo los quebrantos, violencias hurtos y tergiversaciones que el
espíritu de individualidad, la autoridad y osadía del genio y las
astacias del vicio originan pronta y fatalmente en toda organización
humana…El funcionario autocrático, abusará de la plebe, cansada y
trabajadora. Lamentablemente será y generará la servidumbre”.
ART: El “Dr. Torrente” no hace pausas, se desplaya y esboza la idea con pasión desbordante y contagiosa…
JM:
“Todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados
por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingüe,
lo iría perdiendo el pueblo que no tiene las mismas razones de
complicidad en esperanza y provechos, para hacer frente a los
funcionarios enlazados por intereses comunes. Como todas las necesidades
públicas vendrían a ser satisfechas por el estado, adquirirían los
funcionarios entonces la influencia enorme que naturalmente viene a los
que distribuyen algún derecho o beneficio. El hombre que quiere ahora
que el estado cuide de él para no tener que cuidar él de sí, tendría que
trabajar entonces en la medida, por el tiempo y en la labor que pudiese
el estado asignarle, puesto que a éste, sobre quien caerían todos los
deberes, se darían naturalmente todas las facilidades necesarias para
recabar los medios de cumplir aquéllas”.
ART: Apóstol, a pesar de
lo expresado por Ud. Los castristas y los socialistas siguen usando su
figura para predicar su doctrina del odio de clases
JM: “Asesino
alevoso, ingrato a Dios y enemigo de los hombres, es el que, so
pretexto de dirigir a las generaciones nuevas, les enseña un cúmulo
aislado y absoluto de doctrinas, y les predica al oído, antes que la
dulce plática de amor, el evangelio bárbaro del odio…Un pensador,
Herbert Spencer, señala el riesgo que ciertos pueblos modernos corren de
caer en un degradante socialismo. Los crímenes no aprovechan a la
libertad, ni cuadran a estatuas blancas, manos rojas.”
ART:
Soy nacionalista y quiero que crezca en mi patria una ideología con
banderas, fronteras y tradiciones propias, sin un amo internacional, ni
consignas venidas del extranjero. ¿Usted que piensa al respecto,
Maestro?
JM:
“Los políticos nacionales han de reemplazar a los políticos exóticos.
Injértese en nuestras Repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el
de nuestras Repúblicas. La incapacidad no está en el país… que pide
formas que se le acomoden y grandeza útil, sino en los que quieren regir
pueblos originales, de composición singular y violenta, con leyes
heredadas de cuatro siglos de práctica libre en los Estados Unidos, de
diecinueve siglos de monarquía en Francia. Con un decreto de Hamilton no
se le para la pechada al potro del llanero. Con una frase de Sieyés no
se desestanca la sangre cuajada de la raza india. A lo que es, allí
donde se gobierna, hay que atender para gobernar bien; y el buen
gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna el alemán o el
francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país, y cómo
puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e instituciones
nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde cada hombre se
conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la Naturaleza
puso para todos en el pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con
sus vidas. El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno
ha de ser el del país. La forma del gobierno ha de avenirse a la
constitución propia del país. El gobierno no es más que el equilibrio de
los elementos naturales del país.”
ART:
Pero Apóstol, otros nos hablan de la modernidad, el globalismo y nos
aseguran que el mundo es una aldea global y que hay que hay que
acomodarse un Nuevo orden mundial y que no podremos adelantar sino nos
globalizamos y que si los cubanos no nos internacionalizamos, perecemos
JM:
“Nuestro vino, de plátano; y si sale agrio, ¡es nuestro vino! Se
entiende que las formas de gobierno de un país han de acomodarse a sus
elementos naturales; que las ideas absolutas, para no caer por un yerro
de forma, han de ponerse en formas relativas; que la libertad, para ser
viable, tiene que ser sincera y plena; que si la república no abre los
brazos a todos y adelanta con todos, muere la república.”
ART: Maestro,
una constante y machacante propaganda ha sembrado en las mentes de
muchos cubanos la idea, de que la lucha armada contra la tiranía, para
lograr el rescate de las libertades conculcadas es anatema y además se
les endilga a los que la propugnamos el calificativo de “terroristas” y
afirman que solo se justifica la lucha pacífica, por favor, su opinión
al respecto
JM: “La libertad cuesta muy cara y es necesario o resignarse a vivir sin ella o decidirse a comprarla por su precio.”
ART: Martí
mira para el reloj que hay en la pared de la oficina y yo cohibido,
para dar por terminada la entrevista le hago la última pregunta: Señor,
muchos, muchísimos compatriotas han abandonado la isla y venido al
exilio alegando persecución política, pero una vez establecidos aquí
regresan continuamente a Cuba, contribuyendo con sus viajes al
sostenimiento de la tiranía. ¿Tiene Ud. una última reflexión para dar
fin a esta entrevista? ¿Qué les dice a esos cubanos?
JM: “Nos
trajo aquí la guerra y aquí nos mantiene el aborrecimiento a la
tiranía, tan arraigado en nosotros, tan esencial a nuestra naturaleza,
que no podríamos arrancárnoslo sino con la carne viva! ¿A qué hemos de
ir allá cuando no es posible vivir con decoro ni parece aun llegada la
hora de volver a morir?… ¿A qué iríamos a Cuba? A oír chasquear el
látigo en espaldas de hombre, en espaldas cubanas, y no volar aunque no
haya mas armas que ramas de árboles, a clavar en un tronco para ejemplo,
la mano que nos castiga? ¿Ver el consorcio repugnante de los hijos de
los héroes, de los mismos, empequeñecidos en la impureza, y los vicios
importados que ostentan, ante los que debieran vivir de espaldas a
ellos, su prosperidad inmunda? ¿Saludar, pedir, sonreír, dar nuestra
mano, ver a la caterva que florece sobre nuestra angustia, como las
mariposas negras y amarillas que nacen del estiércol de los caminos?¿Ver
un burócrata insolente que pasea su lujo, su carruaje, su dama, ante el
pensador augusto que va a pie a su lado, sin tener de seguro donde
buscar en su propia tierra el pan para su casa?
¿Ver en el bochorno a los ilustres en el
desamparo a los honrados en complicidades vergonzosas al talento en
compañía impura, a las mujeres sin los frutos de su suelo, al campesino,
que tiene que ceder al soldado que mañana lo ha de perseguir, hasta el
cultivo de sus propias cañas?
¿Ver a un pueblo entero, a nuestro
pueblo en quien el juicio llega hoy a donde llegó ayer el valor,
deshonrarse con la cobardía o el disimulo? Puñal es poco para decir lo
que eso duele. Ir, a tanta vergüenza! Otros pueden: ¡¡NOSOTROS NO
PODEMOS!!”
Nota del entrevistador: Hasta aquí la
entrevista que en mi sueño logré con José Martí. Todas las respuestas
son palabras textuales de José Martí. Así habló José de los cubanos a su
pueblo. No hay ni una sola palabra cambiada, ni agregada
No hay comentarios:
Publicar un comentario