sábado, 7 de junio de 2014

EDITORIAL: MIAMI, EL HONG KONG DE CUBA. POR ZOÉ VALDÉS

MIAMI, EL HONG KONG DE CUBA

Hablando con una amiga muy ducha en cuestiones políticas me comentaba que ella piensa que la estrategia de Cuba con Miami es convertir a la ciudad estadounidense en una especie de Hong Kong a la cubana. Y por supuesto que tiene toda la razón. No hay más que ver cómo se han ido apoderando los hijos de los antiguos y de los todavía actuales dirigentes castristas de los lugares claves de Miami, comprando inclusive apartamentos y hasta edificios.

El sueño de un Carlos Saladrigas –sueño o pesadilla- de transformar a Cuba en Singapur dará al traste cuando los castristas, cual termitas, devoren Miami con su ambición y mediocridad, y en lugar de permitir que Cuba mute en Singapur, sean ellos los que muten a Miami en Hong Kong. Una vez conseguido, el esplendor de esa ciudad, construida con el esfuerzo de los primeros exiliados cubanos, se apagará rotundamente. Sabido es que a donde llega la plaga castrista no queda tras ellos ni el rastro, acaban con todo, destruyen a su paso porque han nacido para destruir.

Aquí en Europa no son menos, pero con Miami lo tienen más fácil, más cerca. Aunque ya aquí en Europa se inventan carnavales y hasta reproducen calles cubanas en importantes ciudades (calles de las de antes no de las de ahora, ellos bobos no son), y reparten ron a diestra y siniestra, como mismo hacen en Cuba con la intención de robotizar el alma de las personas a fuerza de alcohol y cretinismo.

Ya viviremos la decadencia de Miami, si no es que ya ha empezado. Ya veremos las mismas reacciones inhumanas de la gente actuando como bajo una dictadura; autocensurándose, censurando y echando p’alante al vecino; arrasando, en una palabra. Entre cubanos, como saben, la hijaputá se da muy natural. Es lo que trajo el barco.

Zoé Valdés.

ALGUNAS DE LAS "ATRACCIONES MIAMENSES"