EMIGRACIÓN
La explosión del momento
La llamada Ley de Ajuste Cubano es la explosión del momento, lo mismo en Miami que en la Isla.
No obstante la exagerada (y aburrida) cobertura mediática que le acompañó, la visita del papa Francisco estuvo muy lejos de crear la mitad de la expectativa que ha levantado entre la gente de Cuba, muy en especial entre los jóvenes, la posibilidad de que sea eliminada, o enmendada para mal, la Ley de Ajuste Cubano.
Ninguna de las otras muchas medidas que se derivan de las nuevas relaciones entre el Gobierno de EEUU y el régimen de la Isla supera el nivel de seguimiento que tal eventualidad está concitando entre la población. Y no es curiosidad común y corriente, desde luego. Tensiones, excitaciones, agitaciones, sofocaciones trenzan este comportamiento hasta convertirlo en la más destacada novedad de nuestro día a día, con todo y que la prensa acreditada no le dispense interés. Hablar de más callando lo necesario, que diría mi abuela.
Para nadie es noticia que en lo que va de 2015 se han establecido nuevos récords de refugiados cubanos llegados a EEUU por disímiles vías, sobre todo mediante la frontera con México y el aeropuerto de Miami. Suman ya unos 40.000, con notable incremento de puntos porcentuales en relación con años anteriores. Pero menos conocido tal vez sea que por cada uno que logró escapar, adelantándose a lo que venga con respecto a la Ley de Ajuste, hay decenas, cientos de miles que ultiman planes para hacerlo, o que temen no poder hacerlo a tiempo por falta de recursos, o que ruegan a sus santos que el azar o la conveniencia de los poderosos demoren un poco más la ineluctable derogación.
Se trata de una prueba aplastante del modo en que aquí son asumidas no ya las reformas raulistas, que jamás convencieron a nuestra gente de a pie (por más que hayan mareado a medio mundo), sino incluso el restablecimiento de relaciones con EEUU, cuyas perspectivas evidentemente tampoco les convencen, o al menos no mientras el caciquismo castrista sea dómine en el negocio.
La llamada Ley de Ajuste Cubano es la explosión del momento, lo mismo en Miami que en la Isla. Lo peor quizá es su potencia para generar estados de opinión en los que, para infortunio de tantos y tantos compatriotas, los enemigos y amigos de nuestra dictadura parecen coincidir facilitándole argumentos a aquellos que la califican como perniciosa e injusta y aun como asesina.
La verdad es que, al margen de lo que digan sus detractores (aun los bien intencionados), el pueblo cubano ha contraído a través de esta ley una gran deuda de gratitud con los estadounidenses, y también con los políticos cubanoamericanos que la propiciaron y la han defendido, sean cuales fueran sus motivaciones.
Es temprano para emitir sentencias, pero estoy seguro de que, llegado el momento, la Ley de Ajuste Cubano quedará inscrita así, con mayúsculas, en nuestra historia, gústele o no a quienes hoy la denuestan, achacándole, entre otras inexactitudes, muertes y desapariciones por naufragio cuya única causa es el fidelismo, mientras que la Ley no ha sido sino un alivio para sus consecuencias. Las fugas de la Isla a través de cualquier cosa que flote o vuele se iniciaron antes de su establecimiento, y no van a cesar ni aún después de su revocación.
Escapar de Cuba hacia EEUU puede ser un imperativo económico para cualquier pobre de América Latina. Para los pobres cubanos, además de eso, es la única posibilidad de conocer el mundo real, con sus penas y glorias, y de vivir del modo en que aconsejaba la gran filósofa del bolero, Olga Guillot: administrando a cuenta y riesgo, sin tutorías opresivas, la pobreza y los sueños propios.
Que la dictadura cubana no haya exigido la eliminación de esta ley con el mismo énfasis con que exige que se elimine el embargo o que le sea devuelta Guantánamo, no significa únicamente que esté pidiendo mucho para tener que devolver poco. Por desgracia, la Ley de Ajuste les conviene. Aunque se finjan quejosos, esta les ha propiciado alimentarse parasitariamente de sus víctimas. Pero hay más. La ley es hoy tan tremendamente popular en la Isla que nadie es capaz de prever lo que pasaría si mañana en la mañana despertamos sin ella.
Tan popular es, y tales son los imponderables que podría contraer para las dos orillas su derogación, que el Gobierno estadounidense ha tenido a bien puntualizar más de dos veces que no contempla derogarla, a corto plazo por lo menos. Claro que nuestra gente de pie no se lo cree en mucho ni en poco. No porque conozca al detalle los múltiples rejuegos políticos que ahora mismo gravitan sobre el particular, sino por aquello del muy depurado olfato y de otros mecanismos de defensa que suelen desarrollar ciertos seres en peligro de extinción.
EL MEJOR EJEMPLO ES ESTE GORDO HIJO DE PERRA,EX-TESORERO DE LOS CASTROS Y DE TONY DE LA GUARDIA,DESDE 1996 REFUGIADO POLITICO Y MIEMBRO DEL "EXILIO RADICAL" POR OBRA Y GRACIA DE ESA DICHOSA LEY DE AJUSTE CUBANO....
MARZO FERNANDEZ "JUCEPLAN", EX COLEGA DE OSCAR ESPINOSA "CHEPE",MIRIAM LEYVA,HECTOR PALACIOS,ELIZARDO Y CUANTA MIERDA CONFORMA LA GFAUNA DE "OPOSITORES PACIFICOS"(SOCIO FUERTE DE ALCIBIADEZ HIDALGO,TAMBIEN REFUGIADO POLITICO EN MIAMI)
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