¿ Que está pasando en Radio Martí ?
INFORME # 5 RADIO Y TV MARTI DESTRUCCION DE LAS BIBLIOTECAS, ALGO INEXPLICABLE
INFORME # 5 RADIO Y TV MARTI
DESTRUCCION DE LAS BIBLIOTECAS, ALGO INEXPLICABLE.
Desde su fundación, Radio Martí se propuso crear una buena
biblioteca y logró tener una de las mejores colecciones de volúmenes con
información sobre el proceso de Cuba en particular y en general sobre
temas culturales, históricos y políticos.
Cuando Radio Martí estaba en Washington, su biblioteca era famosa
por la riqueza de su información y era visitada continuamente por otras
entidades gubernamentales que iban a ella en busca de datos que no se
podían encontrar en ningún otro lugar. Era común ver que, en horas de
almuerzo, empleados de otras agencias consultaban la biblioteca de Radio
Martí.
Al mudarse para Miami Radio Martí, la biblioteca dejó de recibir
tantos usuarios de fuera de la institución pero siguió prestando
servicios. Historiadores que estaban haciendo alguna obra sobre Cuba
encontraban valioso material en la biblioteca que, en forma conjunta, no
existía en ninguna otra fuente. Varios estudios sobre la Cuba del
futuro, desarrolladas por distintas organizaciones, llenos de datos
sobre la historia económica, política y social de la república, se
encontraban solamente en esa biblioteca.
Cuando el departamento de programas estaba haciendo un documental,
ya fuera sobre la Stazi alemana, la invasión de Bahía de Cochinos o
sobre la vida de algún prócer o mártir nuestro, podía obtener los datos
en la biblioteca de Radio Martí. La rica información que contenía la
biblioteca no puede ser encontrada en Google o Wikipedia como cree la
actual administración de OCB.
Aparte de su invaluable valor cultural, la colección de la
biblioteca de Radio Martí podía evaluarse en miles de dólares y aunque
parte de ella había sido donada por particulares, pertenecía al Gobierno
Federal.
La Sra. Aida Chambles había catalogado minuciosamente los libros
de la biblioteca y cuidaba de ella con un celo digno de la importancia
de su contenido.
Un día en que la Sra. Chambles había salido del edificio, cada
empleado de Radio Martí recibió un e-mail anunciando que la biblioteca
se estaba cerrando y desmantelando en ese momento y que cada uno podía ir a la biblioteca y llevarse los libros que quisiera.
Una avalancha humana cayó sobre la biblioteca cargando con
cuanto libro podían acarrear, desde los de historia y literatura, hasta
los atlas y colecciones enciclopédicas.
Cuando la Sra. Chambles regresó se encontró con la devastación y
con los libros que habían dejado tirados por el piso. Tuvo
que rescatar sus objetos personales que habían sido sustraídos de su
escritorio y se habían “repartido” entre los saqueadores.
El aura de ceniza parece el sino de muchos libros a lo largo de los
35 siglos de creación de la escritura y es característica de los
regímenes totalitarios el destruir libros. Así hicieron los nazis y
la destrucción de la biblioteca de Radio Martí nos hace recordar la
frase atribuía al general fascista español José Millán-Astray: “Muera la
inteligencia”.
Los remanentes de la biblioteca fueron reciclados o enviados para un “misterioso warehouse” que nadie sabe donde se encuentra.
La biblioteca no es lo único que la administración de Carlos
García ha destruido, también se deshicieron de la vasta cantidad de
discos que había en la “biblioteca” de música. Estaba muy bien
organizada y catalogada. La biblioteca de música fue organizada por el
musicólogo profesional Francisco Ojeda, ya fallecido. Esos discos los
regalaron o los empaquetaron y enviaron al “misterioso warehouse”.
El salón donde estaba la biblioteca de música fue convertido en
área para los empleados de Internet que es el proyecto surrealista de
esta administración.
La división de “Data Management and Archives”
(Administración de Datos y Archivos) fue uno de los primeros
departamentos que Carlos García y Guillermo Santa Cruz abolieron.
Diseminaron todos los empleados por otros departamentos y destruyeron
todos los archivos borrando así el valioso archivo histórico de Cuba.
Eliminaron una de las principales funciones que hacía ese departamento
que era la de hablar diariamente con personas en Cuba para obtener
datos, estadísticas e información sobre el pueblo y su disidencia.
También Guillermo Santa Cruz, cuando se desempeñaba como General
Manager de Radio Martí eliminó equipos y sistemas modernos de
digitalización que habían sido implementados por la administración
anterior para volver al sistema antiguo que es el que Santa Cruz
conocía. Para hacer esto tuvieron que comprar nuevos equipos y descartar
los antes comprados que nos dicen costaron más de $300,000. Nadie nos
ha podido informar del destino de esos equipos. Tampoco nadie ha podido
conocer como se dio el contrato de estos equipos ya que no se conoce que
haya habido licitación oficial que requiere tres propuestas y un
proceso transparente.
Todas estas acciones arbitrarias, hechas en secreto y sin
transparencia no pasan la “prueba del olor” y tratándose de propiedad
pública el aroma es muy desagradable.
Y hablando de aromas desagradables, aunque no se trate de
propiedades del gobierno, hay otros procesos en los cuales se están
cometiendo lo que los abogados llaman benevolentemente
“irregularidades”. Esos procesos son la contratación de nuevos
empleados.
Cuando se abre una oportunidad de empleo y se invita a las personas
para que llenen la solicitud de empleo se publican los requerimientos
de la posición anunciada. El trabajo se le otorga a la persona que mejor
capacitada esté en general después de haber satisfecho todos los requerimientos.
Desde que comenzó la administración de Carlos García el puesto se le
otorga al que venga de “su gente”, tenga o no tenga las calificaciones.
Se da el caso de que si hay 5 o 6 requerimientos obligatorios el puesto
lo “gane” alguien que solo califica en 1 o 2 y se deje fuera a varios
que califican en todos y que tienen mas calificaciones y experiencia en
cada uno de ellos.
Las increíbles explicaciones que dan son como: “no lo vamos a usar
en esas cosas”, “esa persona tiene un defecto físico que le impide hacer
eso” o “ella no sirve para eso pero hace otras cosas bien”.
Uno de los requerimientos fundamentales que forma parte de cada
solicitud de empleo en cada caso de OCB es “Hay que tener conocimientos
sólidos sobre Cuba y su proceso”. Pero tal parece que bajo Carlos García
eso más que un requerimiento es un impedimento.
Hace unas semanas se abrieron unas posibilidades para nuevos
empleos en la ya elefantiásica nómina del fantasmagórico departamento de
Internet. Una de las personas que entró como supervisor con un grado13,
fue un peruano de apellido Serpa que una de las preguntas que hizo fue:
“¿quien es ese Payá que se murió y que Uds., siempre hablan de él?
Cuando le preguntaron que si él no leía periódicos contestó: “no, lo mío
es bailar”.
Para el empleo que Serpa obtuvo, aspiraron varias personas que
llenaban los requisitos con creces, son cubanos, tienen una larga
experiencia en el campo periodístico y varios de ellos trabajan en Radio
Martí pero, ni son bailarines ni amigos de Carlos García.
Por este medio quiero darle las más expresivas gracias a los que
intervinieron haciéndome llegar la información sobre las bibliotecas
que fueron creadas para la divulgación de la verdadera historia de
nuestra patria y que de acuerdo con los informantes esta ya no existe.
Hasta el próximo informe se despide
Jesús Angulo
Primer Vicedecano del CNP y Presentador del programa ENTERESE en TV 17.
http://asopazco.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario