Leopoldo López: 'Asumo la responsabilidad de haber convocado a la calle y ratifico mi llamado'
Las protestas 'son expresiones desesperadas de un pueblo asfixiado y humillado', dice desde la cárcel en la que se encuentra recluido.
Lo ocurrido en las últimas semanas en Venezuela "es una expresión de un pueblo guiado por unos jóvenes, al que le han expropiado su futuro y pisado su presente", dijo el líder opositor Leopoldo López desde su pequeña celda de aislamiento en la cárcel de Ramo Verde, en Los Teques, Miranda, donde se encuentra recluido desde el pasado 18 de febrero.
López respondió de forma manuscrita un cuestionario enviado por el diario El Nacional, que publica este domingo la entrevista.
El opositor permanece separado del resto de la población penal y solo se le permite recibir la visita de su esposa, sus padres y abogados.
"Estoy fuerte y claro de lo que está pasando", dijo López, que ha seguido los acontecimientos de los últimos días a través de periódicos y por las narraciones de sus familiares
"Desde hace algún tiempo sabía que esto podía venir. Desde hace un año (el presidente) Nicolás Maduro viene amenazándome con cárcel; estaba esperando la excusa para ejecutar su deseo inseguro y autoritario, y el 12 de febrero la consiguió", añadió en referencia a las muertes ocurridas durante las manifestaciones de ese día.
El Gobierno de Maduro acusa a López de instigar la violencia en las protestas, que ha dejado ya 18 muertos.
"Soy inocente y así quedará registrado para la historia", aseguró el opositor. "Soy un preso político, un preso de conciencia de Maduro y su institucionalidad manipulada".
"Ahora, sí asumo toda la responsabilidad de haber convocado a la calle, yo asumo mi llamado, lo ratifico y lo volvería a hacer", aclaró y retó a Maduro a que "asuma la suya".
"La respuesta masiva a nuestro llamado ratifica que estábamos y estamos en lo correcto al llamar a que se abra un camino para el cambio social y político, que solo podrá llegar de la mano de millones de venezolanos en la calle, en paz y sin violencia", dijo.
López, líder del partido Voluntad Popular, afirmó que no se arrepiente de haberse entregado a las autoridades.
'Nos han quitado tanto que nos quitaron hasta el miedo'
Según El Nacional, desde la cárcel, gira instrucciones para que se mantenga la protesta pacífica.
Interrogado sobre si teme que las manifestaciones cesen con él en prisión, señaló que "a pesar de la violencia y la represión del Gobierno, han seguido y seguirán".
"Como leí el 12 de febrero en una pancarta: 'Nos han quitado tanto que nos quitaron hasta el miedo'", argumentó.
Consideró "una expresión extrema" las barricadas y cierres de calles a los que han recurrido manifestantes en distintas ciudades del país. "No estoy de acuerdo con la violencia ni con afectar los derechos de otros para exigir los nuestros", dijo, "pero no basta con condenarlas, hay que entender que son expresiones desesperadas de un pueblo asfixiado y humillado".
"Lo que toca ahora es comprender e interpretar ese sentimiento y darle un curso para mantener la llama de la esperanza encendida", agregó.
El líder opositor afirmó que su convicción es que "no hay razón para claudicar" y que "quien no se rinde jamás podrá ser vencido".
A su juicio, las protestas deben buscar objetivos a corto plazo "que sean alcanzables". Propuso entre ellos exigir justicia ante la represión de las manifestaciones y las muertes, y que se recompongan los poderes públicos, con la designación de nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y de rectores del Consejo Nacional Electoral. "A eso le sumaría la sustitución de la fiscal y de la contralora, que han mostrado ser cómplices y culpables por acción y por omisión de lo que está ocurriendo", dijo.
"No hay presos, no hay investigación, pero sí hay colas, escasez, inflación, hambre y desempleo por el robo de más dinero del que hay en las reservas internacionales", acusó López.
"No basta con la conducción, es necesaria la organización de la lucha no violenta, que no se limite a marchar, a protestar en la calle. La calle es el principal escenario de lucha, pero no el único. El aula de clase, el lugar de trabajo, el carrito, las colas para comprar alimentos y la familia tienen también que ser escenarios de protesta no violenta", opinó.
Sobre el diálogo la que ha llamado el Gobierno de Maduro, y el que se ha negado a participar la opositora Mesa de la Unidad Democrática, dijo que "no se puede hablar de paz si no hay justicia".
"En las condiciones actuales la justicia tiene que dar señales claras en la determinación de responsabilidades por los muertos y por los heridos, reprimidos y presos (…) El diálogo tiene que aterrizar en acciones concretas, apegadas a la Constitución. Hasta ahora es un libreto repetido de lo ocurrido en episodios anteriores de diálogo frustrado. El diálogo tiene que hablar con hechos", reclamó.
López dijo que le han conmovido declaraciones de familiares de fallecidos en las protestas pidiendo que "la vida de sus hijos no se haya perdido en vano".
"A ellos, desde la cárcel, mi más profundo compromiso con no rendirnos y que más temprano que tarde todos podamos ver el nacimiento de una mejor Venezuela, donde todos los derechos sean para todas las personas".
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