La Guayaba de Cartón: Antídoto pioneril para el Día de Reyes
Es curioso que ningún periodista cubano le haya ido encima para
sacarle partido (entiéndase provecho noticioso) a esta pionerita de
nueve años tras pronunciar su aplaudido discurso en el Parque Céspedes
de Santiago de Cuba por el 55 aniversario de la Revolú.
Ella se llama Claralbis Soler Infante y disparó un discurso como para que Papá Raúl disipara sus preocupaciones sobre las futuras generaciones de cubanos. Querido Raúl, no te precupes, que con gentes como Claralbis y maestros como los de Claralbis, y redactores del discurso que descargó Claralbis, el socialismo demuestra estar a salvo en Cuba. Ni Marino Murillo podrá destruirlo.
A escasos cinco días de la celebración del Día de Reyes, la enardecida alocución de esta niña fue un verdadero antidoto para espantar no solo a Melchor, Gaspar y Baltasar, sino a todos los espíritus de la Santa Iglesia que gravitaban aquella noche sobre Santiago de Cuba.
(Por cierto, que el gobierno ha encontrado la mejor manera de “rescatar” del 6 de enero, contraponiendo a la celebración cristiana la procesión del Cabildo de Día de Reyes, una tradición nacida en tiempos de la colonia. Era el día en que los esclavos podían hacer públicas sus festividades religiosas. Ahora pueden hacerlo todos los días si lo desean).
Pero volviendo a la niña elegida, Claralbis, sería bueno que algún maestro (o tal vez el santo patrón Eduardo Galeano, tan sagazmente crítico) desentrañara el misterio de la prosa de Claralbis. Porque pensar que ese texto salió de la inspiración infantil es un acto de brutal simulación o, en su defecto, una prueba de que La Colmenita no es la única cantera de formación político-teatral en el país.
Tras los pasos de Claralbis
De cualquier manera, hay que seguir tras los pasos de Claralbis, porque tal vez estamos en presencia de la próxima secretaria de la FMC en el territorio santiaguero o algo más elevado para el porvenir de la patria.
O tal vez Claralbis nos sorprenda con otras dotes oratorias y llegue hasta el Parlamento cubano, y comparta espacio con Elián dentro de unos años. Porque si realmente existen niños y adolescentes tan afincados en los principios del castrismo purificado, pues hay gasolina para 55 años más y habrá que cerrar la trocha, no solo en Santiago.
¿Alguien, algún santiaguero, conoce a Claralbis, a la madre o el padre, a los vecinos o a los amiguitos de Claralbis? Hay que seguirla. Porque hay cosas que no podrán enterrarse, sea dentro de 110 o 120 años. Compañeros del ICRT, guarden ese cassette como oro, Que después nuestros nietos y biznietos no se lo van a creer, aunque se lo pongan con música de fondo de un tal Vicente Feliú.
Aquí les va el texto que leyó Claralbis. Tomado del Granma, sin quitarle una coma. Tal vez la gente de la UNICEF no ha tenido tiempo para reparar en este episodio, que seguramente les servirá para el próximo informe sobre los logros educacionales en la Cuba de hoy.
PALABRAS DE LA PIONERA CLARALBIS SOLER INFANTE, ALUMNA DE CUARTO GRADO DE LA CIUDAD ESCOLAR 26 DE JULIO EN EL ACTO POR EL 55 ANIVERSARIO DEL TRIUNFO REVOLUCIONARIO DE 1959
¡Qué alegría siento por estar en este histórico y bello lugar!
Mis abuelos y maestros me han contado que Martí, al igual que Fidel, luchó por erradicar en Cuba la opresión, la discriminación, la explotación, la miseria a la que estaba sometido el pueblo, y gracias a Fidel, con nuestra Revolución se cumplió este sueño.
Con el triunfo de la Revolución cubana, se abrió una nueva página de independencia y libertad. Hoy somos cientos de miles de niños y niñas los que hemos aprendido a leer y a escribir, y también muchos los que ya son maestros, médicos, ingenieros, artistas, deportistas, periodistas, agricultores y obreros.
Que todos los niños de Cuba tengamos educación gratuita y sepamos leer y escribir es una de las obras más hermosas e importantes logradas por nuestra Revolución. Como también lo es que tengamos salud. Nos sentimos felices y seguros por todas las conquistas alcanzadas por nuestro pueblo en estos 55 años.
Los pioneros cubanos no solo tenemos el privilegio de tener escuelas y maestros que nos enseñan y nos educan, sino que tenemos a nuestro alcance los programas de la Revolución: computadoras, televisores y videos que elevan nuestra cultura general integral. Pero nuestro deber fundamental es ser mejores estudiantes y aprender cada día más.
¡Muchas gracias, Fidel!
¡Muchas gracias, Raúl!
Antes de terminar estas breves palabras quisiera decirle a Fidel que me puse muy contenta cuando hace unos poquitos días lo vi en la televisión con Maduro. Se ve muy bien. Y para concluir le diré que estamos estudiando mucho y seremos mejores cada día, como usted nos lo ha pedido.
¡Vivan Fidel y Raúl! (Exclamaciones de: “¡Vivan!”)
¡Gloria eterna a los héroes y mártires de la patria! (Exclamaciones de: “¡Gloria!”)
¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!
Gracias (APLAUSOS).
Ella se llama Claralbis Soler Infante y disparó un discurso como para que Papá Raúl disipara sus preocupaciones sobre las futuras generaciones de cubanos. Querido Raúl, no te precupes, que con gentes como Claralbis y maestros como los de Claralbis, y redactores del discurso que descargó Claralbis, el socialismo demuestra estar a salvo en Cuba. Ni Marino Murillo podrá destruirlo.
A escasos cinco días de la celebración del Día de Reyes, la enardecida alocución de esta niña fue un verdadero antidoto para espantar no solo a Melchor, Gaspar y Baltasar, sino a todos los espíritus de la Santa Iglesia que gravitaban aquella noche sobre Santiago de Cuba.
(Por cierto, que el gobierno ha encontrado la mejor manera de “rescatar” del 6 de enero, contraponiendo a la celebración cristiana la procesión del Cabildo de Día de Reyes, una tradición nacida en tiempos de la colonia. Era el día en que los esclavos podían hacer públicas sus festividades religiosas. Ahora pueden hacerlo todos los días si lo desean).
Pero volviendo a la niña elegida, Claralbis, sería bueno que algún maestro (o tal vez el santo patrón Eduardo Galeano, tan sagazmente crítico) desentrañara el misterio de la prosa de Claralbis. Porque pensar que ese texto salió de la inspiración infantil es un acto de brutal simulación o, en su defecto, una prueba de que La Colmenita no es la única cantera de formación político-teatral en el país.
Tras los pasos de Claralbis
De cualquier manera, hay que seguir tras los pasos de Claralbis, porque tal vez estamos en presencia de la próxima secretaria de la FMC en el territorio santiaguero o algo más elevado para el porvenir de la patria.
O tal vez Claralbis nos sorprenda con otras dotes oratorias y llegue hasta el Parlamento cubano, y comparta espacio con Elián dentro de unos años. Porque si realmente existen niños y adolescentes tan afincados en los principios del castrismo purificado, pues hay gasolina para 55 años más y habrá que cerrar la trocha, no solo en Santiago.
¿Alguien, algún santiaguero, conoce a Claralbis, a la madre o el padre, a los vecinos o a los amiguitos de Claralbis? Hay que seguirla. Porque hay cosas que no podrán enterrarse, sea dentro de 110 o 120 años. Compañeros del ICRT, guarden ese cassette como oro, Que después nuestros nietos y biznietos no se lo van a creer, aunque se lo pongan con música de fondo de un tal Vicente Feliú.
Aquí les va el texto que leyó Claralbis. Tomado del Granma, sin quitarle una coma. Tal vez la gente de la UNICEF no ha tenido tiempo para reparar en este episodio, que seguramente les servirá para el próximo informe sobre los logros educacionales en la Cuba de hoy.
PALABRAS DE LA PIONERA CLARALBIS SOLER INFANTE, ALUMNA DE CUARTO GRADO DE LA CIUDAD ESCOLAR 26 DE JULIO EN EL ACTO POR EL 55 ANIVERSARIO DEL TRIUNFO REVOLUCIONARIO DE 1959
¡Qué alegría siento por estar en este histórico y bello lugar!
Mis abuelos y maestros me han contado que Martí, al igual que Fidel, luchó por erradicar en Cuba la opresión, la discriminación, la explotación, la miseria a la que estaba sometido el pueblo, y gracias a Fidel, con nuestra Revolución se cumplió este sueño.
Con el triunfo de la Revolución cubana, se abrió una nueva página de independencia y libertad. Hoy somos cientos de miles de niños y niñas los que hemos aprendido a leer y a escribir, y también muchos los que ya son maestros, médicos, ingenieros, artistas, deportistas, periodistas, agricultores y obreros.
Que todos los niños de Cuba tengamos educación gratuita y sepamos leer y escribir es una de las obras más hermosas e importantes logradas por nuestra Revolución. Como también lo es que tengamos salud. Nos sentimos felices y seguros por todas las conquistas alcanzadas por nuestro pueblo en estos 55 años.
Los pioneros cubanos no solo tenemos el privilegio de tener escuelas y maestros que nos enseñan y nos educan, sino que tenemos a nuestro alcance los programas de la Revolución: computadoras, televisores y videos que elevan nuestra cultura general integral. Pero nuestro deber fundamental es ser mejores estudiantes y aprender cada día más.
¡Muchas gracias, Fidel!
¡Muchas gracias, Raúl!
Antes de terminar estas breves palabras quisiera decirle a Fidel que me puse muy contenta cuando hace unos poquitos días lo vi en la televisión con Maduro. Se ve muy bien. Y para concluir le diré que estamos estudiando mucho y seremos mejores cada día, como usted nos lo ha pedido.
¡Vivan Fidel y Raúl! (Exclamaciones de: “¡Vivan!”)
¡Gloria eterna a los héroes y mártires de la patria! (Exclamaciones de: “¡Gloria!”)
¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!
Gracias (APLAUSOS).
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