No es mucha la información que tenemos hasta este momento acerca de los “frutos” de la Semana Social Católica celebrada en La Habana. No obstante, lo que se ha podido conocer nos permite entender lo que realmente allí se ha cocinado.
Los “expertos” y académicos participantes en los doctos coloquios, han sido convenientemente seleccionados. No hay entre ellos un solo opositor. Ni entre los designados de la “Academia” del régimen, ni en los provenientes de las filas eclesiales, ni entre los aprobados por “las altas instancias” y que proceden del exterior.
La resultante de esta muy publicitada reunión es la que denominamos “onda caramelo”. Ahora se nos presentan los académicos, los obispos y los embajadores con la teoría del cariño entre hermanos, de la reconciliación y de encontrar la fórmula mejor para salvar al socialismo a la cubana. No lo declaran expresamente, pero de esto se trata. Ni una palabra sobre reforma política, sobre libertad ciudadana. Las críticas, constreñidas a los espacios permitidos por el régimen. El lema del cariño lo ha de presidir todo, siempre bajo la batuta hosca de los Castro y sus sucesores, repentinamente endulzada por el manto de amor de la Iglesia.
Académicos, obispos y embajadores se muestran hondamente preocupados por las enormes dificultades económicas del país. Piden, eso sí, cauta y cariñosamente, reformas económicas. Sólo económicas. Ni una palabra sobre libertades y derechos ciudadanos. Bueno, si acaso, solicitan amablemente un gracioso gesto relacionado con la liberación de algunos presos políticos. Para ello insisten en la repercusión favorable que ello tendría en el extranjero, sobre todo en el sentido de facilitarle al presidente Obama las decisiones referidas al embargo. Así lo expresó el académico Carmelo Mesa Lago, el mismo que participó en 1978, HACE TREINTA Y DOS AÑOS, en otro Diálogo para liberar presos y permitir la visita de los cubanos del exterior a la Isla. Ahora, treinta dos años después, vuelve a pedir por presos y por visitas, en esta ocasión de norteamericanos. Persistente el hombre. Tal vez obtenga el mismo éxito que la vez anterior y dentro de otros treinta dos años vuelva a la carga.
En cuanto a las propuestas de reformas económicas, les cautiva a nuestros distinguidos académicos el modelo vietnamita, aunque habría que precisar que a lo cubano. Es decir, que la dictadura cubana, hundida económicamente como está, autorice magnánimamente otras formas de propiedad, manteniendo, eso sí, el control despótico de la nación. Advierten de la excesiva vulnerabilidad del actual modelo económico cubano y se quejan de la lentitud de los “cambios”. Para enfrentar la situación con éxito, imploran por el levantamiento de las restricciones del embargo y por la apertura a las inversiones extranjeras. Las grandes inversiones, por supuesto, con sus parteniers, los militares de la dictadura que controlan el cotarro. En este punto, el académico del régimen con residencia en Estados Unidos, Arturo López Calleja (alias López –Levy) propone, como un paso importante, que "el actual gobierno cubano abra el país a una sustancial inversión de los cubanos en el exterior en coordinación con sus familiares y amigos en la Isla". ¿Entendido? Los Saladrigas y compañía tendrán las puertas abiertas para realizar sus sueños. Y, por otro lado, se lograría desactivar al exilio. Todos contentos, reconciliados con la dictadura, y que viva la vida (los negocios y negocietes). Y, ¡a callar!
El régimen, son sus académicos, obispos y embajadores, han conseguido, con su onda caramelo (caramelo envenenado) y con su balbuciente propuesta de “modelito cubano”, con algunos rasgos del chino y del vietnamita (no muchos, no hay que exagerar), han conseguido –digo- desviar la atención de los verdaderos temas del horror cubano. Otra vez promesas, otra vez caramelos. Sólo que en esta ocasión, bendecidos.
¿Lo conseguirán? Depende de los cubanos, de los de adentro y de los del exilio. Tengo la esperanza de que no podrán engatuzar a la mayoría. Ya los cubanos estamos empachados con este tipo de caramelos.
(Cuba Democracia y Vida)
