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domingo, 9 de septiembre de 2012

ARTÍCULO ABC DE MADRID , DESDE ESPAÑA, CASO VENEZUELA..POR JUAN MANUEL DE PRADA

 
 
El Socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica de la envidia. Su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria. Winston Churchill "

Creo que fue Madariaga quien aseveró que un español que no conoce Hispanoamérica sólo es español a medias. En estos días en que recorro, un poco a matacaballo, este inabarcable continente, presentando mi novela "La vida Invisible", he tenido oportunidades sobradas de corroborar, de sentir la verdad de esta afirmación. Y en ningún lugar de forma tan vívida como en Venezuela. En los venezolanos he descubierto una efusión cordial, una hospitalidad ferviente y sincera que me ha deslumbrado. Los europeos hemos desarrollado un trato social demasiado regido por el protocolo y el artificio, demasiado amedrentado y tiquismiquis. Uno llega a Venezuela y, de repente, todas esas reservas que, presuntuosamente, consideramos un avance de la urbanidad se desmoronan: existe tal desprendimiento, tal entrega sin ambages, tal afluencia de afectos en estas gentes por las que circula nuestra misma sangre que uno siente como si se hubiera desembarazado de una ojarasca de impedimentos que avejentan su espíritu, para entregarse a sentimientos que creía hibernados a perpetuidad. Ha sido una experiencia alborozada, lustral, que me ha confirmado que hasta hoy sólo he sido un español demediado. Venezuela no atraviesa su mejor coyuntura histórica. Produce una tristeza del tamaño del universo comprobar cómo una tierra que ha sido bendecida con la fertilidad y que atesora los minerales más preciosos ocupa en el concierto mundial un lugar rezagado que no le corresponde. Gobernantes ineptos y empresarios rapaces han conducido esta nación prodigiosa. Pero, precisamente en esta penuria inmerecida lo que resalta, por contraste, es el talento generoso de sus gentes, su capacidad para seguir mirando el futuro de frente, aun en medio de tantos avisos de derrumbe. Nunca como en Venezuela había descubierto tanta curiosidad intelectual, tanto afán abnegado por responder a la fatalidad con una sonrisa, tanta belleza y simpatía floreciendo por doquier, aun en medio del infortunio. Allá donde uno posa la vista, descubre un país apretado de vida, tumultuoso de pasiones que sólo necesitan una mecha para prenderse. Para un español, es una lección y un homenaje descubrir que su semilla dejó aquí, más la que ellos se procuraron en esta sucursal del paraíso, tan hermosos ejemplos de humanidad. Durante mi breve estancia en Caracas he tenido ocasión de asomarme, siquiera mínimamente y desde aquí quiero agradecérselo a quienes han sido mis anfitriones y cicerones: la editora María Elena Rodríguez, el escritor Óscar Marcano, la empresaria periodística Mayra Capriles, el consejero cultural de la embajada española Gonzalo Fournier. Para mí, la desgracia de Venezuela se cifra en la existencia de ciertos empresarios que no entendieron que la prosperidad verdadera de un país sólo es posible cuando revierte sobre sus ciudadanos, creando una clase media nutrida y estable. Por supuesto que también, a mandatarios ineptos. Durante décadas, el dinero de Venezuela ha alimentado el fraude fiscal, la corrupción política, la evasión de capitales que no se invirtieron en la tierra que los produjo. Chávez no hubiese surgido sin la existencia de una masa social defraudada y a un Caldera traidor, que le eliminó los juicios que le seguían por golpista. Pero este pueblo sobrevivirá a sus gobernantes catastróficos y a sus empresarios rapaces. Tanta vitalidad, tanto anhelo de mejora no pueden obtener como único resultado el acabamiento. Venezuela resucitará, y España tendrá que estar ahí, respaldando ese resurgimiento sin pedir nada a cambio. Porque el único modo de ser españoles completos consiste en ser un poco venezolanos, en contagiarse de esa generosidad que no les cabe en el pecho."


http://www.abc.es/hemeroteca/historico-08-11-2003/abc/Opinion/venezuela_219184.html

LA OFERTA DE FIDEL Y RAÚL CASTRO, CASO VENEZUELA.Por ELIDES J. ROJAS L.

 
 
 
 
A estas alturas del partido; es decir, con casi 14 años de monarquía chavista, ya pasada la etapa de bronce y en plena etapa de plata, rumbo a la etapa de oro, el país debe tener claro cuál es el objetivo final de micomadantepresidente. El norte es Cuba, el camino es La Habana. Y los verdaderos dueños de este negocio, del país, de la Constitución, del petróleo son los hermanos Castro. Chávez se limita a ser el representante legal, el apoderado de los tiranos. Cada vez que micomandante acusa a Capriles de ser el candidato de la derecha y del imperio, lo que hace realmente es taparear su propia condición de ser el candidato de los hermanos Castro, los amos. El golpista mayor, después de admitir que era comunista, marxista y castrista y que Fidel Castro es su padre y, por tanto, Raúl Castro es su tío, paso a los hechos en materia de entregarles la patria a los cubanos. No se dice vende patria en este caso, pues ni siquiera es eso. Si la hubiera vendido al menos el país habría recibido algo a cambio, pero la habilidad del régimen cubano para chulear, demostrada desde los tiempos en que la Unión Soviética les mandaba hasta el jabón para lavar los trapos íntimos de Fidel, logró cazar a la tropa de venaos con todo y sus uniformes de militares. Lo que no pudo hacer Fidel Castro a punta de conspiración, golpismo, guerrilla, plomo e invasiones durante más de 20 años lo logró rapidito con una estrategia básica, histórica: jalándole mecate a unos militares prestos a dejarse. No creemos que con todo el camino andado y conociendo a los dos personajes principales, el vividor del Caribe y el venaíto de tierra firme, exista alguien capaz de pensar que este asalto es ideológico. Fidel y su hermano son millonarios. Han asaltado a su país, junto al clan de Sierra Maestra por más de 50 años. Los Chávez y su clan van por la misma vía y el plan establece seguir hasta que el cuerpo aguante para consolidar las fortunas grupales y asegurar el futuro tanto de los grupos cercanos como de sus familiares. En eso andan. Es notorio. Algunas de las herederas, por ejemplo, no se bajan de un avión. Europa, celebridades, conciertos, abanicos de dólares. Eso es socialismo, claro, para los militares de la cúpula. Para los demás lo que sale es candela tipo Amuay. Y que no vengan a decir que el líder intergaláctico no lo sabe. Lo sabe y lo acepta. Quedarse seis años más es quedarse hasta morir. No es por el cáncer, que efectivamente tiene, es porque en Venezuela desaparecería todo vestigio de oposición, libertades y de empresa privada y ya estaría listo el camino para que los Castro asuman de una vez. Y eso de asumir es un decir. Aquí no se hace nada que no sea ordenado o aprobado por los Castro. Ya mandan. Mandan desde hace tiempo. Y como estos cubanos son los verdaderos majunches, mediocres en grado de comandante en jefe, no hay mantenimiento ni proyectos nuevos. No hay progreso sino ruina y abandono. Como La Habana. Como Cuba. Por eso Venezuela se parece cada día más a Cuba. Por eso explotan las refinerías manejadas por cubanos, se caen los puentes, los aeropuertos no sirven, los puertos operados por cubanos son un desastre. Los registros y notarías en manos de los cubanos son un negoción. Por eso se importa hasta el arroz, pero lo hacen los cubanos como intermediarios. Por eso los cultivos socialistas de Aragua, los que denunció en su fracaso Globovisión, son un fraude. Como los cubanos comunistas: un fraude. Y esa es la oferta de Chávez para estos próximos seis años: más Fidel, más Raúl. Más Cuba. Menos Venezuela

. erojas@eluniversal.com

Mariano Rajoy apoya en el Congreso a los disidentes cubanos





COMPATRIOTA IDENTIFICA A ESTOS ESBIRROS.NO OLVIDES SUS ROSTROS!!!!!!!!!


CUBA ES BELLISIMA.SIN LOS CASTROS,LIBRE Y SOBERANA MUCHO MAS BELLA

 
 
 
Médico salvadoreño narra las impresiones de su viaje a Cuba



Hablar de Cuba es hablar de un paraíso donde la belleza natural se entremezcla con el sueño de todo un pueblo bueno y trabajador. Estoy sentado en el balcón de un hotel de La Habana, viendo uno de los atardeceres más alucinantes que jamás haya imaginado, con una mezcla de sentimientos tan fuertes como el olor de los puros cubanos. Pensé que escribir unas líneas sobre Cuba iba ser de lo más sencillo después de estar aquí por una semana, pero es difícil ser objetivo cuando las ideas se nublan y los ojos se humedecen constantemente con la cantidad de sensaciones vividas en estos días. Fui invitado por las autoridades de salud de este bello país con motivo de un congreso médico, perfectamente organizado por los galenos cubanos. En el congreso tuve la oportunidad de ver al legendario Fidel Castro, que no es más que los restos de lo que ha de haber sido un fornido guerrillero. Llegó fuertemente custodiado en su caravana de tres Mercedes Benz negros, exactamente iguales a los que utilizo el general Pinochet y también Idi Amin, dictador del África. Casualidades de la vida, pensé. Vimos a un anciano vestido de verde olivo hablar confusamente en el foro por más de una hora sobre mil cosas, palabras sueltas sin mensaje alguno, desde la guerra en Iraq hasta los mosquitos que causan el dengue. Como médico llegué a Cuba sabiendo que si bien aquí no habría libertades, el sistema de salud era uno de los mejores del mundo, pues así lo reflejan sus indicadores de salud y sociales y nos lo repiten constantemente los dirigentes del FMLN. No sé qué parámetros utilizan los políticos en Cuba, pero ayer un niño que parecía de siete años me contó que acababa de cumplir 15 años, y en sus pellejos traslucía una desnutrición severa y crónica. Pedimos visitar un hospital y se nos llevó a un hospital turístico exclusivo para extranjeros, elegante e impecablemente limpio, para después enterarnos de que los hospitales públicos están paupérrimos y se ven más destrozados que nuestro hospital Rosales. Son viejos, con filas eternas de gente esperando ser atendidas, escasos de medicinas y con un personal de salud exigiendo, por debajo de la mesa, algunos dólares extras a los usuarios si se quiere que el enfermo se atienda oportunamente y con las mejores medicinas. Y mi mayor sorpresa fue saber que un médico especialista gana mensualmente la cuantiosa suma de $20.00. Así es, 20 dólares al mes, cuando una botella de agua cuesta $1 en la calle, agua que por cierto no se puede tomar del chorro pues está contaminada, según nos advirtieron los colegas de Cuba. Si todo esto sucede en La Habana, me imagino lo que será en las provincias rurales. En Cuba verdaderamente no hay mendigos harapientos, ni niños descalzos deambulando por las calles. Pero sobran los viejos, jóvenes y niños que se acercan a los turistas en los restaurantes rogando por unas monedas o un pedazo de pan. Los turistas tienen acceso a los lugares creados exclusivamente para ellos, hoteles gigantescos, restaurantes de lujo, todo en dólares por supuesto. Los cubanos solo pueden ser testigos pasivos de la buena vida que se le ofrece al extranjero. Como me comentó un amigo taxista, con los ojos humedecidos por la rabia y la tristeza: acá los turistas son los humanos y nosotros somos los extraterrestres. Descubrir Cuba y su gente es descubrir el heroísmo y la valentía de un pueblo que vive o más bien, sobrevive en un régimen de opresión, miedo y miseria... Gracias al auge del turismo que hay en este país, los cubanos pueden ver ahora las diferencias entre ellos y el mundo libre. Al bajar del avión se me acercó calladamente un señor y luego de preguntarme de dónde era, me pidió un periódico de El Salvador ; están hambrientos de noticias reales del mundo real, no de este fantasma creado por sus autoridades, que acá ya nadie se la cree. Muchos me han preguntado por nuestro ex-presidente Flores, quieren saber cómo es su personalidad, están impresionados con él, ya que es el único que ha puesto a Fidel en su sitio. De todo esto se han enterado porque alguien les ha contado, ya que esta noticia, como muchas otras, nunca se transmitió en Cuba. La semana pasada fueron fusilados en La Habana tres jóvenes por haber soñado con su libertad y haber tratado de huir de Cuba en una lancha robada. Por este grave delito, fueron juzgados en un día, y 24 horas después, fusilados salvajemente, como ejemplo para el pueblo de lo que le puede suceder al que esté en contra del régimen. Cuando me contaba este injusto hecho, una hermosa cubana con una mirada conformista, sólo se me ocurrió decirle que hay que tener fe en que las cosas van a cambiar pronto. Qué estúpido me sentí cuando me contestó que eso han esperado desde hace 52 años y acá siguen muriendo muchos. Unos a tiros, como estos tres jóvenes y cientos que viven pero que les han fusilado la esperanza de ser libres, de trabajar y superarse, de exigir sus derechos sin ser reprimidos. Pero sería injusto hablar de Cuba y sólo mencionar las miserias de un régimen obsoleto y tirano. Y AHORA siguen VENEZUELA, ECUADOR, BOLIVIA y NICARAGUA. Hablar de Cuba es hablar, del ritmo y de la calidez de su gente, de la mirada buena de su pueblo, de las bellezas de sus calles con olor a sal, tabaco y ron. Hablar de Cuba es hablar de un paraíso donde la belleza natural se entremezcla con el sueño de todo un pueblo bueno y trabajador que sigue esperando su verdadera revolución. Dr. Rodrigo Siman Siri Director Nacional Programa Nacional de Infecciones de Transmisión Sexual ITS/VIH/SIDA MINISTERIO DE SALUD, EL SALVADOR Médico Pediatra SUPERCONSEJO: ....Cuando algo no sea justo no puedes guardar silencio... Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en París: ‘Artículo 19: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.’

enviado por Arencibia Juan

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