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domingo, 26 de septiembre de 2010

Cada vez es más alto el costo de vida para los cubanos


ñoooooooooooooo!!!!!!!!!! y hasta cuando?????

La reducción de los subsidios estatales por parte de la dictadura liderada hoy por Raúl Castro provocó el aumento del costo de vida en la Isla, lo que afecta a toda una sociedad cansada de las imposiciones ilógicas.

Para colmo, la eliminación de 500 mil empleos estatales anunciada la semana pasada hace que el panorama es aún más sombrío.

Según el sitio El Nuevo Herald, la eliminación de empleos estatales provocará que decenas de miles de cubanos queden sin empleo.

Los sueldos estatales en Cuba tiene como absurdo promedio unos $20 mensuales. Sólo la salud pública y la educación continúan siendo subsidiadas.

Varios residentes de La Habana dijeron que en la capital hay muchos rumores de que el gobierno eliminará el próximo año de la libreta el café, los huevos, la pasta y artículos de higiene personal, y que el panecillo de 3 onzas que ahora se vende a través de la libreta diariamente por 5 centavos se disparará a 80 centavos.

Un largo editorial de Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, pidió en octubre pasado la eliminación de la libreta de abastecimiento, excepto para los más necesitados.

A esto se agrega la preocupación sobre el anuncio del medio millón de despidos, equivalente a 10 por ciento de los 5 millones de empleados en un país donde menos de 600,000 personas trabajan en el sector privado.

(Infobae.com)

CARLOS ALBERTO MONTANER: El ``Viejo'' es el mayor obstá(culo)




El ``Viejo'' es el mayor obstáculo
By CARLOS ALBERTO MONTANER
Me lo confirmó, desalentado, un inteligente miembro de la nomenklatura que suele viajar al exterior en funciones comerciales: ``el Viejo es el freno''. En efecto: se sabe que la inmensa mayoría de los cubanos, incluidos los que forman parte de la clase dirigente, quieren cambios profundos en el terreno económico (sólo muy pocos se atreven a hablar de cambios políticos), pero también se sabe que el gran obstáculo que hasta ahora lo ha impedido es la terquedad estalinista de Fidel Castro.

Fidel es quien se ha opuesto a que los cubanos puedan comprar y vender libremente sus viviendas o automóviles, quien no ha querido que emprendan actividades empresariales, ni grandes ni pequeñas, quien durante décadas bloqueó los mercados libres campesinos que hubieran aliviado la miseria de sus compatriotas. Fue él quien, en 1968, contra el criterio de casi todo el mundo, en medio de un arrebato colectivista confiscó y destruyó 60,000 microempresas privadas que hacían la vida menos inclemente a los cubanos.

Raúl, sin embargo, en petit comité insiste en que habrá cambios sustanciales. ¿Habla en serio? Ya casi nadie lo cree. Sus cuatro años al frente del gobierno han sido tan desastrosos y frustrantes como los 47 que lo precedieron. Si así fuera, debería aclarar de inmediato dos aspectos esenciales: cuál es el alcance de esos cambios y quiénes van a llevarlos a cabo.

Según todos los síntomas --de acuerdo con las quejas amargas y privadas, claro, de un diputado que no lo quiere nada--, los cambios los determina Raúl y los ejecutará su camarilla. Pero esa filosofía de Juan Palomo --yo lo guiso, yo me lo como--, no funciona a estas alturas de la dictadura. Los mismos que han provocado, prolongado y administrado el desastre durante medio siglo, han perdido totalmente la confianza de la sociedad. Los cubanos desconfían y se sabe que el elemento fundamental en cualquier proceso radical de cambio es el entusiasmo de las gentes.

Eso está condenado al fracaso. Raúl no quiere ampliar el círculo de toma de decisiones. Al revés: se mueve sigilosamente con un pequeño grupo de militares, y le ha dado un enorme poder extraoficial a su hijo Alejandro Castro Espín, señalándolo, de facto, como el heredero de la dinastía. Alejandro, que es un coronel del Ministerio del Interior formado en la desaparecida URSS, ha creado, a su vez, un temido círculo de apoyo, auxiliado por Senén (Senencito) Casas, otro oficial de la policía política, hijo de un general ya desaparecido.

Ese fantasmal organismo se dedica a supervisar, controlar y aterrorizar a todo el aparato gerencial del gobierno, del que ni siquiera se ha podido salvar su propio cuñado, Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, también coronel, casado con Deborah, hija de Raúl. Luis Alberto, presunto delfín de Raúl hasta hace un par de años, cayó en desgracia, aunque con paracaídas de terciopelo, debido a ciertas graves irregularidades cometidas en la administración de las empresas del Ejército (el 60% del PIB cubano), investigadas por Alejandro. Hoy ha pasado a dirigir el plan de desarrollo del puerto de Mariel, copiosamente financiado por Brasil, lo que probablemente acarrea ciertas tensiones en la familia real cubana.

Por supuesto, esa capillita familiar llena de intrigas y pendencias no es la institución adecuada para hacer los cambios que el país necesita. Eso no tiene destino. Si, finalmente, Raúl ha admitido que el colectivismo es irremediablemente improductivo, que es tanto como decir que el marxismo-leninismo es un disparate, no es cuestión de despedir a medio millón de trabajadores con la esperanza de que se pongan a criar conejos o se alquilen como payasos en las fiestas infantiles, sino de ``cirugía mayor ideológica'' (la frase es de un profesor de la Universidad de La Habana).

Ello implica un debate general dentro y fuera del Partido Comunista, institución, como la Asamblea Nacional del Poder Popular, corresponsable del hundimiento del país, y comenzar a planear una asamblea constituyente que liquide la Constitución que le da sentido y forma a un sistema que no sirve. Naturalmente, para que ocurra algo así van a tener que amarrar y sedar a Fidel Castro, dado que insiste testarudamente en no morirse.

Según murmura la nomenklatura, el ``Viejo'' es el mayor obstáculo.

www.firmaspress.com



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EL ELIXIR DE LA LIBERTAD





EL ELIXIR DE LA LIBERTAD

Alfredo M. Cepero

Director de www.lanuevanacion.com



Las recientes noticias procedentes de Cuba han desatado un torrente avasallador de opiniones y sentimientos con respecto a la supervivencia de la satrapía obsoleta de los hermanos Castro. El dinosaurio mayor declara y mas tarde desmiente que el “sistema no funciona ni siquiera para los cubanos” y el heredero maniatado trata de apuntalar el fracasado proyecto con elementos limitados de economía de mercado. Todo esto ha dado lugar a que, tanto dentro como fuera de la isla, se hayan levantado voces que expresan preocupación de que el régimen pueda prolongarse mas allá de lo que se pensaba hace cuatro años cuando el gran simulador estuvo literalmente con un pié en la tumba.



Yo proclamo mi total discrepancia con esos ominosos temores. Por el contrario, comparto en su totalidad las opiniones expresadas recientemente por el ilustre compatriota Vicente Echerri en el sentido de que el sistema no tiene arreglo y se caerá irremisiblemente bajo el peso de sus imperfecciones y de sus injusticias. Me vienen a la mente recuerdos de mi niñez sobre el Circo Alegría que hacía las delicias de jóvenes y viejos en su visita anual a mi pueblo de Amarillas en épocas de Semana Santa. Tenía una pequeña carpa sostenida por un solo palo mayor bajo la cual actuaba una bailarina pasada tanto en años como en libras y un improvisado domador castigaba con su látigo a un león famélico y sin dientes. Como el circo de marras, el circo de los Castro con su palo mayor carcomido y su león desdentado caerá muy pronto bajo el peso de sus iniquidades.



Para convertir en realidad su sueño de perpetuarse en el poder los opresores y victimarios confrontan una larga lista de inconvenientes: El sistema no funciona aunque lo niegue el sicario mayor, la nomenclatura integrada por la vieja guardia es una guardia vieja que ignora los riesgos y demandas de la moderna tecnología de las comunicaciones y es incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos, a los pichones de tiranos no se les ha dado la oportunidad de desarrollar sus habilidades para gobernar por temor a que se hicieran con el poder en forma festinada, los mandos militares de nivel intermedio podrían mandar a retiro a los viejos jerarcas ante el temor a la hecatombe que desataría la muerte del tirano delirante, el financiamiento externo es cada vez mas limitado debido a la caja debilitada de Chávez y a la renuencia de otros gobiernos a seguir siendo estafados y, finalmente, el pueblo ya no cree en promesas que han demostrado ser falsas a través de medio siglo de engaños. Todo esto complicado por el despido de 500,000 empleados estatales.



De ahí que no hayan tenido otra opción que dar una pequeña dosis de libertad económica al oprimido y hambreado pueblo cubano. Un pueblo saturado de médicos, abogados, ingenieros y diletantes de toda laya pero carente de empresarios y de operarios en oficios como la carpintería, la construcción, la plomería y la agricultura. Y como para evitar cualquier semblanza de capitalismo los han bautizado con el ya gastado término de “cuentapropistas”. Una revisión de la política suicida de 1968 cuando el gobierno despojó de sus propiedades a 58,000 dueños de pequeños negocios.



Esta política tiene, sin embargo, sus riesgos implícitos y podría muy bien convertirse en una espada de doble filo que termine por descabezar a la tiranía. Esto lo ha sabido siempre el tirano ahora balbuceante que durante años se opuso a toda apertura en su intento por impedir el desenlace inesperado al que condujeron el “Glasnost” y la “Perestroika” de Gorbachov en la Unión Soviética. Adoptarla ahora es sin dudas un indicio inequívoco de desesperación por prolongar su hegemonía hasta el momento una muerte que ya esta mirando a muy corto plazo. Y después que venga el diluvio o el holocausto nuclear que anuncia a diario porque este miserable no concibe un mundo donde no esté incluido su “narcisismo” urticante.



La buena noticia para quienes trabajamos por una nación en libertad, democracia y prosperidad es que esta política es un paso en el vacío del cual el régimen no puede dar marcha atrás. Los jóvenes revolucionarios de hace treinta años habrían tenido la opción de “revisar la revisión” si las cosas no les salían según sus deseos. Los adefesios que, contra toda lógica, se aferran hoy al poder están tan debilitados por la arterioesclerosis, la artritis y las enfermedades cardiovasculares que son mas bien candidatos para reclusión hospitalaria que para gobernar pueblos.



Y es precisamente ese pueblo el que tendrá la última palabra en la gran epopeya de nuestra lucha por la libertad. Una libertad que, como el aire, se niega a ser dosificada por ningún tirano. Una libertad que es una especie de elixir embriagador y estimulante que conduce a los hombres a esfuerzos sobre humanos y a sacrificios supremos. Los cubanos hemos demostrado que estamos dispuestos a pagar el precio y los tiempos indican que estamos muy cerca de llegar a la meta y disfrutar sus bendiciones.







NOTA FINAL: A los efectos de tener acceso a comentarios como el que usted acaba de leer y a otros temas y noticias de actualidad internacional lo invitamos a que visite http://www.lanuevanacion.com

Las Reflexiones de Fidel segun Pong






































(tomado del Blog La Reina de la Noche)

Habana: Arte nuevo de hacer ruinas gracias a nuestro querido padre Fidel y su hermanito chino Raul

(tomado de Cuba Democracia y Vida)



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