Como me imagino que ya sabrán, aunque no he escrito aquí directamente hasta hoy, me parece un error haber enviado una exposición de caricaturistas del exilio a Estado de Sats, pero como siempre apunto: Cada cual es libre de hacer lo que quiera. ¿Se acuerdan cuando dije en este blog que la boda gay de Wendy Iriepa e Ignacio Estrada iba a ser reivindicada por Mariela Castro como un logro de la CENESEX? Me imagino que al igual que yo leyeron el periódico El Nuevo Herald donde recientemente la Hijaza Castro afirmó que en Cuba ya había habido un matrimonio gay. En esa boda metieron hasta a las Damas de Blanco, ¿recuerdan? Hubo fotos con la Plaza y el Che de la Plaza detrás y ellos paseándose en un descapotable por toda La Habana. Lo que no ha sucedido ni en París. Bien, ¿quién organizó esa boda? ¿Quién fue la madrina? La misma que ayer se pasó el día tuiteando sobre la exposición de los caricaturistas del exilio en un evento alternativo. Lo mismo sucederá con esta exposición. Ya a los Castro no les importa el contenido, sino utilizar el contenido a su favor. Ya no podrán decir que el intercambio cultural es de un sólo lado, porque, observen: un grupo de caricaturistas y caricaturistas polémicos, críticos, del exilio, ha expuesto en Cuba, y no ha pasado nada. No cerraron la exposición ni detuvieron a sus organizadores, aun cuando la exposición estuvo anunciada ampliamente por la persona más famosa de Cuba, hacia el exterior, después de los Castro. Esa es la manera de actuar de Raúl Castro, a eso me refiero cuando hablo del raulismo light. Autorizar hasta cierto punto algo que ellos puedan manipular a su favor. Fíjense cómo las Damas de Blanco ya tienen que cuadrar con el G2 el permiso de marcha hacia Santa Rita; para los ojos del mundo, si el G2 da permiso, esas marchas no están prohibidas. Lo había apuntado ya El Abicú Liberal, por cierto. Yo lo siento, saben que aprecio y respeto el trabajo de estos caicaturistas, pero no puedo apoyar ni estar de acuerdo con eso. Ya se lo había dicho a Katungo por email. Creo que habría que preguntarse por qué razón Estado de Sats tiene derecho a exponer a estos caricaturistas, y por qué los caricaturistas cubanos de la isla no tienen el mismo derecho, en cualquier otro espacio que no sea Estado de Sats, a exponer en un espacio alternativo incluso a Estado de Sats. Habría que preguntarse por qué Estado de Sats ha entrevistado solamente a algunos y no entrevista a otros, por ejemplo a Cary Roque, a Ileana Ros-Lehtinen, a Tito Oltmans, a Luis Posada Carriles, a Aldo Rosado Tuero, a mí misma, ¿por qué? Llevo años, muchos más años que ellos haciendo cosas en contra del castrismo desde el exilio, pocos lo ignoran. Desde luego, el hecho de que me lo pidan no quiere decir que yo lo fuera a aceptar, pero no han tenido ningún tipo de interés en acercarse a mí, ni a otros como yo, ni a Armando de Armas -que yo sepa-, ni a Armando Valladares, ni a Mari Paz Martinez Nieto, por ejemplo. Tampoco han invitado –antes de que cayeran presos por hacer incluso, si nos ponemos a comparar, lo mismo que hacen ellos, a menor escala y en un plano menos conocido- a Sonia Garro Alfonso, ni a su marido, plantado actualmente en una celda de castigo, Ramón Alejandro Muñoz, a los que ni siquiera se han dignado a mencionar. Mucho menos a Sara Martha Fonseca Quevedo, y además, le hacen asquitos a los disidentes llamados “viejos”, como a Martha Beatriz Roque, a Oscar Elías Biscet, y no sé si habrán entrevistado a Antúnez, como si entre ellos mismos no hubiera gente vieja, pero claro, con diferentes modos de pensar. Como conozco a varios personajes de los que están detrás de esa marioneta, y sé lo que se traen entre manos, y puedo intuir que aspiran al poder en un gobierno de transición entre los Castro-viejos y los Castro-jóvenes (piensan que Cuba necesita sólo de un capitalismo a la castrista, con el emblema de la nueva generación castrista, con los hijos de los Castro, una marca cotizada en el mundo), de ahí semejante interés de parte de la bloguera en poner a Mariela en la palestra pública cuando le hizo varias preguntas públicas, cosa de la que yo alerté a YS como recordarán, pública y privadamente. Lo hice públicamente cuando vi que no respondía a mis emailes, pensando yo ingenuamente que le habían puesto barreras a mis emailes y que no los recibía, y después cuando le hizo las siete preguntas a Obama y las mismas a Raúl Castro, tratándolo de presidente y llamando bloqueo al embargo… Pero no voy a extenderme, porque sé que son ustedes lectores inteligentes y podrán darse cuenta de que si en un principio apoyé a YS era porque no sabía lo que había detrás, pero ahora sí sé que detrás hay una inmensa maquinaria, como la hay detrás de Estado de Sats. Es probable que ellos no se hayan enterado, o por el contrario puede que lo sepan, y también están en todo su derecho de elegir la opción que más les convenga. Si esa maquinaria se vira totalmente en contra del régimen, si apoyara al embargo como se hizo con Sudáfrica y con Birmania, entonces yo diría estoy de acuerdo… Mientras no sea así, mientras sean moderados con el castrismo, o con el raulismo, no tengo por qué apoyar proyectos que no están para nada tumbando al castrismo, sino dándole más vida utilizando fintas y esquinazos para que se crea que en Cuba no todo está prohibido, y que hay cambios, no todos, pero algunos cambios como espejismos en el desierto. Como es el caso de esta exposición de caricaturistas del exilio en un evento paralelo a la Bienal de La Habana. Para que sepan que allí no hay nada paralelo. Hace algunos años propuse que se pusieran películas del exilio en la fachada de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en Cuba y en las fachadas de varios edificios simbólicos habaneros durante el Festival de Cine. Esta idea me surgió a raíz de aquellos cintillos con mensajes que el antiguo gobierno del presidente Georges Bush tuvo a bien de pasar con un letrero lumínico a modo de información en su Oficina de Intereses. A las personas que se lo propuse me dijeron que eso era imposible, porque nadie se arriesgaría a semejante peligro, ni siquiera los extranjeros que podían, entre comillas, atreverse a tal cosa. Así que la razón por la que no he puesto ningún video en mi blog sobre ese evento que se dice “paralelo” es por todo eso que les explico anteriormente. Lo explico porque varias personas me han escrito para preguntarme al respecto. Pude haber callado, pero por respeto a lo que hacen, y admiración a su trabajo, como siempre los he respetado y les he dado publicidad en mi blog antes que muchos lo hicieran, en el caso de Katungo, al que descubrí en you tube, en el caso de Pong, de Lauzán, de Garrincha, los descubrí en otros blogs cubanos. Por respeto a los lectores y a la obra de ellos es que hago público este post. Me gustaría estar equivocada, pero tengo demasiados elementos a mi favor para no estarlo. En cuanto a Granma. Yo publiqué tres crónicas habaneras en Granma cuando estaba haciendo el servicio social de la Universidad de La Habana, de Filología, en el Museo de la Ciudad, ahí fue donde trabajé con Eusebio Leal, donde lo conocí, y esas crónicas se publicaron en Granma porque él me las pidió. Cuando hablé de las campanas dormidas de hierro que se encuentran alrededor del Museo de la Ciudad, llamé a la mayor La Dama de Hierro, que es como le llaman los habaneros, Martha Rojas en persona, la periodista del Moncada, me dijo que tenía que quitar ese nombre porque recordaba demasiado a Margaret Tatcher; por más que le expliqué que los habaneros tenían por costumbre llamar de ese modo a esa campana, mucho antes de que la Tatcher existiera, la directora no quiso entenderlo. Fue la última vez que escribí en Granma, yo tenía 18 años. Y si Granma, mañana, me pide un artículo –dudo que lo haga-, le digo categóricamente que no, por una razón muy sencilla, ya no tengo 18 años, he madurado políticamente, y no ignoro que Granma es como el equivalente de un periódico nazi que existía aquí en Francia y al que adhirieron muchos intelectuales en la época. Porque sé que si Granma me pide un artículo sería para dar a entender que el régimen ha cambiado, y el régimen sólo cambiará cuando Granma sea un periódico más entre otros muchos, fíjense que ni siquiera pido que desaparezca, pero no me interesa para nada aparecer en sus páginas. Por otro lado, creo que cada cual es libre de hacer lo que quiera, como lo soy yo también de opinar. Nadie está libre de manchas porque eso tiene el castrismo, como escribí en mi novela Te di la vida entera: siempre hay alguien dispuesto a proponerte algo, y a hacerte la foto, para que segundos más tarde el tibor de mierda te caiga encima. Es el mismo principio del castrismo. No creo, por otra parte, que a los castristas haya que predicarles nada o convencerlos de nada, ellos están convencidos de lo que hacen, por eso son castristas. No se le puede pedir peras al olmo. A no ser que se sea tan comemierda y tan engreído que se espere que lo que uno hace será tan sumamente imprescindible que pueda lograr que del olmo nazcan peras. O lo que es lo mismo: tumbar al castrismo con un evento paralelo a todas luces autorizado. En cuanto a la paranoia. No tengo por costumbre serlo, hasta que no tengo pruebas. Pero ya cuando tengo pruebas, incluso sospechas, entonces sí se me salen las antenitas que mis treinta y cinco años bajo el castrismo hicieron florecer en mí. Dentro y fuera de Cuba, porque el castrismo posee brazos muy largos. Los que llevamos años enfrentándolo en conferencias, tribunas, periódicos, y demás, sabemos que hemos podido haber sido estrangulados por ellos. Los sistemas totalitarios están en el origen de esa paranoia, no la inventó nadie del aire. Los que se salvan en su gran mayoría, son afortunadamente los que suelen hacer de su paranoia un verdadero acto de liberación y creación. El que todavía a estas alturas crea -después de haber visto cómo murieron Orlando Zapata Tamayo, Laura Pollán, Juan Wilfredo Soto, y Wilman Villar Mendoza, y otros antes que ellos- que la DSE va a prestarse para tumbar el palo que los sostiene a ellos, que les ofrece existencia y persistencia, es porque no ha entendido nada.
Zoé Valdés.
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