Este es un tema espinoso sobre el que se acostumbra a andar de puntillas y hablar en retórica grandilocuente. Por ello lo creo digno de intentar un acercamiento y provocar el análisis, el debate. En el 99% de las publicaciones, blogs, comentarios y expresiones de los cubanos en los medios que leemos o escuchamos en cualquier tertulia, se ofrece todo tipo de entusiasta apoyo al pacifismo, a la lucha pacífica y a la paz entre cubanos como vía de solución al desastre perpetuo que significa el totalitarismo para la nación cubana. En realidad, como la única vía. Es necesario recapacitar un tanto sobre esos conceptos, porque pienso que se mimetizan en la mente de mucha gente que al final no los ve como son en realidad, sino cubiertos por un metro de encaje negro o la otra cosa, que no es lo mismo. Por eso todo el mundo lo deja ahí, tranquilo. La Paz es un estado, interior (consigo mismo) y exterior (con los demás). El pacifismo en cambio, es una ideología. La lucha por la Paz, un oxymoron. Primero, despejemos la Paz.
En ningún lugar del mundo podrá haber paz mientras exista la más mínima situación de falta de libertad.
La lucha por la Paz es en si misma una contradicción. No se lucha por alcanzar la Paz, sino otra cosa, por ejemplo, la libertad, la justicia… ¿Que sucede entonces con el pacifismo, segundo y diferente aspecto, como ideología? Que es lo que ha invertido los términos y ha desembocado en una imposibilidad fáctica, conceptual y real. Todo el movimiento de la no-violencia es un claro ejemplo de lucha, sin medios violentos, de resistencia, para obtener un fin que es distinto de la Paz: en el caso de Ghandi, la independencia, la libertad de la India; en el caso de Luther King, la igualdad, la no discriminación. En ambos casos, la justicia. En ninguno de ellos, la Paz en sí misma. De nuevo, vemos que la Paz nunca puede ser un fin en sí mismo, pues es un estado que presupone ausencia de conflicto, luego nunca puede ser el punto de partida, sino un punto de llegada al que se accede sólo y únicamente tras una lucha previa, sea esta violenta o no violenta. Por tanto el pacifismo y la lucha no-violenta no son la misma cosa. Incluso se contradicen. Llegamos a una conclusion donde coincido con Campoy :
El pacifismo como ideología es, simplemente, un imposible. A lo largo de toda la Historia los hombres han luchado por la libertad, por la justicia, por la igualdad o por cualesquiera otras causas, valores o principios, pero jamás por la Paz en sí misma. Es decir que lo que en realidad debe existir es un movimiento social pujante. De ello hablamos en un post anterior y exploramos las tres condiciones indispensables para que se produzca, ninguna de las cuales existe en Cuba hoy. Ese movimiento social con mayor o menor grado de lucha, con sus components no-violentos, debe tener cinco etapas de desarrollo que Lakey ha identificado:
Preparación cultural e identificación social.
Construcción de la organización que la representa
Confrontación con el opresor
No cooperación masiva, política y económica
Creación de Instituciones paralelas
Cada cual puede evaluar el grado de lucha no-violenta y sus componentes de acuerdo a la situación social del pais y la respuesta de los opresores. Pero ese movimiento ineludiblemente tiene que pasar por la etapa de confrontar al opresor y pasar a la total no cooperación con el mismo si aspira a triunfar. El ejemplo típico de Ghandi en la India retrata esas etapas. Y cualquiera puede buscar y encontrar las pruebas gráficas y testimoniales de la confrontación directa de Ghandi y sus seguidores con el poder colonial, así como su consecuencia de total no cooperación con el mismo. Es decir que fue una lucha no-violenta de confrontación masiva.
Creo entender entonces lo que Juan Abreu ha escrito en su Blog: …”Por el asesinato de Oswaldo Payá he leído cada cosa….entre lo peor una apología del pacifismo cubano.
El pacifismo cubano. Qué decir. Está muy claro que el pacifismo cubano es el mejor aliado de la dictadura cubana. El pacifismo cubano puede definirse de la siguiente manera: te dan una patada en el culo y tú das las gracias. Te matan a un amigo y tú escribes una melopea sobre la Paz…”
Como colofón triste a estos párrafos, podemos detenernos y observar que ha pasado con los mas significativos luchadores pacificos de nuestra época: Ghandi, Martin Luther King, John Lennon, Oscar Romero, Chico Mendes…todos murieron asesinados. Y en Cuba hoy, Oswaldo Payá ha muerto en extrañas condiciones. Cuando se enfrenta a los que siempre han preferido la violencia del poder y actuado en ella, la lucha no-violenta tiene que ser masiva, total, para conducir a la nación hacia la libertad y la justicia que a los violentos le es ajena y así por la fuerza de la absoluta mayoría, que reine la paz en consecuencia.
tomado del Blog:
http://los4gatos.wordpress.com/