Por Andrés Pascual
Aunque no se lea el documento conocido como El Camino del Pueblo, más de lo mismo por los mismos (y alguna que otra nueva adición), no se puede apoyar desde la perspectiva del luchador por la libertad total de Cuba.
Una vez un grupo de 4 preparó y difundió una declaración rara, que titularon La Patria es de Todos, supongo que, porque se mantienen durante casi todas su vidas sometidos a la dictadura y disfrutando las migajas de beneficio conocidas; pues, un año, dos, tres… en plano de “disidentes pacíficos y pacificadores”, les descalifica para proposiciones intolerables, porque desconocen el alcance equivocado de los planteamientos que hacen y el alcance de la lucha histórica. Con tan poco tiempo de relativa libertad de pensamiento, pues ni por sus mentes pasó la idea de que la patria no se le puede regalar a nadie ni recordar que sea de alguien, porque es un derecho poseerla y el más sagrado de todos los deberes defenderla.
Del grupo de los 4 que una vez fue repudiado en Miami por el exilio, que después los catapultaron (sobre todo a Martha Beatriz Roque) como paladines de lo que ya nadie sabe por lo de “pa’lante y pa’trá”, observé que esta señora es la tercera vez que recae por su inestabilidad político-ideológica enfermiza: lo de La Patria es de todos fue una bobería; el llamamiento a impedir cualquier acción en la lucha por la calle contra la tiranía fue más peligroso; pero la firma del último documento contra la tiranía “partió el bate”, lo que me preocupa es que, conociendo todo el mundo esto, nadie grite y ponga en su lugar a esta señora, porque, explicaciones, por supuesto que sobran a estas alturas.
Osvaldo Payá lo firmó porque estaba fuera del ojo del huracán protagonista y los intereses europeos que tiene detrás y Saladrigas aquí, le prepararon la ocasión para que subiera al tinglado otra vez, como siempre, no controversial, sino en plano de entreguista, que ha sido siempre su condición, con el discurso confuso e hipócrita de siempre.
Dicen que firmó Yoani, no vi su rúbrica ni la de Macho el periodista, pero la “contender” de la hija de Vilma que se encarga de los maricones allá, se comenzó a derretir por “el cambio climático” y, posiblemente, haya que esperar algunas otras sorpresas desde su apartamento en el Vedado.
No lo firmó Biscet, que nunca ha patinado porque utiliza buenos zapatos intransigentes contra la tiranía.
Si usted es un patriota que desea la libertad de Cuba como tiene que ser, con la erradicación total del comunismo y con el ajusticiamiento de cuantos han contribuido con el crimen y la destrucción durante 55 años (incluya la época de la Sierra Maestra) tampoco podría firma el “compromiso”, que es a lo que más se parece ese camino a ningún lado.
Yo no lo firmaría nunca, porque no es posible que se pueda “trabajar por la democracia en Cuba” teniendo como compañero en la batalla a Elizardo Sánchez Santa Cruz.
Solo conociendo que esa alimaña firmó eso, tengo el derecho de rechazar como amigos a quienes consideren que mi enemigo pueda trabajar con ellos en algo tan delicado como la lucha contra la tiranía que, desde luego, no la proyectan como tal.
Todos los que firmaron la convocatoria del “trillo del pueblo” son enemigos de la libertad de Cuba, porque nunca hubo un proverbio viejo que no fuera sabio: EL AMIGO DE MI ENEMIGO, ES MI ENEMIGO TAMBIÉN.
Nuevo Acción
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