HUELE A QUEMAO!!!!!!!!!!!!!! por José Alberto Álvarez Bravo

Huele a quemao
José Alberto Álvarez Bravo
Caminaba por La Lisa, contactando a los familiares de los nuevos presos políticos que sustituyen a los últimos excarcelados de la Primavera Negra, cuando entró al móvil un SMS que me provocó un inusitado estupor. Al ver que lo remitía Cubacel pensé en cualquiera de sus habituales tonterías, pero esta vez el mensaje me hizo exclamar una frase popular que simboliza el súmmum de la suspicacia: huele a quemao.
El mensaje de marras dice textualmente:
¨Su cuenta ha sido recargada con 40.04 CUC. Transacción 3211362. Recarga promocional. Para consultar su saldo llame al *222# o al *666”
Precisamente hoy me había comentado mi colega y amigo intimo Roberto Guerra su conversación con un hermano exiliado, Agustín Miranda, en la que éste se queja de no haber podido comunicarse con mi móvil, y no es un caso aislado. Más bien es lo normal. Ha sucedido con Alberto Prieto Blanco y otras personas que me lo han comunicado luego por email.
Por consiguiente, esta magnanimidad repentina de Cubacel pone a pensar al más ingenuo, sobre todo cuando el régimen castrostalinista prepara una escalada represiva contra nosotros.
Lo normal es que el régimen le robe a los ciudadanos, en particular a los “asalariados del imperio”, por lo que este inesperado “regalo” me deja con la boca abierta. En diciembre, el mayor Fernando Tamayo Gómez, una de las principales figuras de la represión política en La Habana, me robó un dinero enviado por mi hermano exiliado Alfredo Cepero. Eso es lo acostumbrado, pero esto otro, hummm. ¿Qué estarán tramando los traviesos muchachos del G-2?
De todas maneras le doy las gracias a Cubacel, pero me pregunto obsesivamente a que viene esta novedad, pues desde diciembre del 2009 que me integré al club de los cubanos celulareados, es la primera vez que me sucede. De seguro durante varios días me la pasare preguntándole a cuanto contagiado de celularitis me tropiece, si también ha sido agasajado por los tacaños Reyes Magos castristas.
Si alguien se interesa por el resultado de esta peculiar encuesta, sin falta lo mantendré al corriente.