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El gobierno lanzó este jueves una nueva advertencia contra los fabricantes clandestinos de antenas parabólicas y vendedores de tarjetas para captar de manera ilegal señales de televisión por satélite.
En un artículo con intención aparentemente ejemplificante, el diario oficial Granma citó varios casos de personas condenadas en la Isla por ese tipo de actividades.
Granma dijo que la persecución de esas actividades es parte de "la defensa de la soberanía radioelectrónica" del país.
"Por las emisiones televisivas ilegalmente distribuidas, llegan a diario mensajes desestabilizadores e injerencistas, ajenos a los valores culturales que dignifican al ser humano", indicó el diario, portavoz del Partido Comunista. "En no pocos programas comparecen connotados terroristas que alientan la comisión de actos violentos en contra del pueblo cubano", añadió.
El reporte mencionó el caso de un habanero identificado como Jorge Alberto, quien hacía "por encargo" antenas parabólicas para la recepción ilegal de señales de televisión por satélite
"Con el ánimo de llenar sus arcas personales, compraba materiales de ilícita procedencia, tales como angulares de aluminio y masilla. Por cada equipo fabricado artesanalmente cobraba 50 CUC; la mitad por adelantado, el resto cuando lo entregaba al 'cliente'", indicó el diario.
Según la versión, Jorge Alberto fue detenido a mediados de 2010, tras un registro realizado en su vivienda.
"La ley se impuso y frenó el ilegal negocio", dijo Granma. Añadió que el Tribunal Municipal Popular de Plaza de la Revolución condenó al ciudadano a un año y medio de cárcel por el delito de "actividades económicas ilícitas (prestar el servicio sin poseer la licencia correspondiente, hecho condenado con mayor severidad cuando se contrata mano de obra o se utilizan materiales de ilícita procedencia)", explicó.
La publicación oficial mencionó los casos de otros dos condenados, identificados como Yunior y Raúl, quienes vendían "tarjetas satelitales a personas que poseían ilícitamente los accesorios para su empleo. También se dedicaban a recargarlas, mediando el pago de 30 CUC en cada ocasión".
En los registros, la Policía les ocupó "tarjetas satelitales marca DIREC TV, varios metros de cables coaxial y de extensión de teléfonos, anotaciones de números y nombres de los clientes, y teléfonos celulares, los cuales utilizaban para desarrollar la mencionada actividad".
El Tribunal Municipal Popular de Playa los juzgó en junio de 2010 por "actividades económicas ilícitas", y los sentenció a "dos años de privación de libertad, subsidiada por trabajo correccional con internamiento, además de imponérseles una multa ascendente a 500 cuotas de diez pesos cada una (5.000 pesos)".
Este tipo de actividades "violan —y posibilitan que otros violen— las regulaciones emitidas por el Ministerio de la Informática y las Comunicaciones y otras instituciones, las cuales norman el uso del espectro radioeléctrico, la tenencia, instalación de equipos, la recepción y/o distribución de programas televisivos nacionales y extranjeros", dijo Granma.
"La defensa de la soberanía radioelectrónica de Cuba es un derecho irrenunciable de nuestro pueblo, que se mantendrá vigilante ante quienes insisten en violar la legislación vigente", advirtió.
(Diario de Cuba)
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