Pedro Argüelles Morán
Director de la agencia de prensa independiente Cooperativa Avileña de Periodistas Independientes (CAPI) en Ciego de Ávila. Prisionero de conciencia y miembro del Grupo de los 75. Extingue una sanción de 20 años de privación de libertad. primaveradigital@gmail.com
Prisión Provincial Canaletas, Ciego de Ávila, 12 de noviembre de 2009, (PD) Las autoridades penitenciarias de la Prisión Provincial Canaletas, impidieron que el prisionero de conciencia Adolfo Fernández Sainz recibiera un libro que tiene como título “Dios no entra en mi oficina”, que narra las experiencias de un pastor protestante en las tristemente célebres Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) de la década de los 60 del siglo pasado en Cuba.
Durante el incidente que tuvo lugar el pasado día 3, durante la visita familiar, las autoridades impidieron también que Adolfo recibiera una revista ‘Espacio laical’, del Consejo Arquidiocesano de Laicos de La Habana, que abordó como tema central el problema racial en Cuba. Un periódico ‘El País’ de España y un mono deportivo. Esto último es un conjunto de suéter y pantalón enguatados, que se usan para dormir.
La prisión entrega a cada recluso una camiseta enguatada, pero no es suficiente y regularmente es de muy mala calidad.
Adolfo Fernández Sainz, de 61 años de edad y con residencia en La Habana, en el municipio Centro Habana, ha decidido en protesta por el tamaño atropello sufrido, que mientras no reciba el libro, el periódico, la revista y el pijama enguatado, renunciar a la asistencia médica proporcionada por el penal.
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