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sábado, 26 de marzo de 2011

Otto Reich arremete contra Bardach en juicio a Posada Carriles




Alfonso Chardy
achardy@ElNuevoHerald.com
Otto Reich, ex embajador de los Estados Unidos en Venezuela, declaró el viernes en el juicio del activista anticastrista Luis Posada Carriles que una ex reportera de The New York Times que lo entrevistó está prejuiciada contra los cubanoamericanos.

La reportera Ann Louise Bardach es testigo estrella de la fiscalía contra Posada. Bardach entrevistó a Posada en Aruba en 1998. Un mes después escribió un artículo con su colega Larry Rohter en The New York Times en el cual Posada se responsabilizaba de una serie de atentados con bombas en sitios turísticos de Cuba en 1997.

Bardach concluyó su testimonio el miércoles, después de reafirmar la conclusión de su artículo.

Posada no está acusado de organizar los atentados en Cuba, sino de mentir a funcionarios de inmigración acerca de su presunto papel en estos. Extractos de la entrevista grabada con Posada son ahora pieza clave de la evidencia federal en el juicio por perjurio contra Posada, que tiene 83 años.

Reich, un prominente cubanoamericano que fue aceptado por el tribunal como experto en asuntos cubanos, también denunció a Bardach como periodista prejuiciada que no se ajusta a la realidad en su trabajo y cuyos artículos en ocasiones contienen ficción. Su testimonio se produjo cuando el principal abogado defensor de Posada, Arturo V. Hernández, le preguntó si Bardach estaba en lo cierto cuando se describió asimisma como justa y exacta en sus escritos.

"En base a lo que he leído, que es bastante, yo diría que no es ninguna de esas cosas'', respondió. ‘‘Sus escritos constan de distorsión, tergiversación de hechos y, en algunos casos, fabricación''.

Reich, sin embargo, no citó ninguna instancia específica de fabricación en el trabajo de Bardach.

"Ella tiene un prejuicio, en general, contra los cubanoamericanos y los cubanoamericanos anti- castristas en particular'', declaró Reich.

En un correo electrónico a los reporteros que cubren el juicio, Bardach negó rotundamente las acusaciones de Reich.

"Negación categórica contra esta calumnia indignante'', escribió Bardach. "El récord de Otto Reich de calumniar a periodistas habla por sí mismo. De hecho fue reprendido y amonestado por sus tácticas desagradables en ese sentido''.

También dijo que ella siempre ha tratado de ponerse en contacto con Reich por teléfono y fax, pero que nunca le respondió sus llamadas. Reich afirmó que Bardach nunca lo había contactado.

En la década de los años 80, Reich fue coordinador de la Oficina de Diplomacia Pública del Departamento de Estado, que difundía información a los periodistas para publicitar las políticas de la administración del presidente Ronald Reagan en América Central. En 1987, la Contraloría General de Estados Unidos encontró que las actividades de la Oficina de Diplomacia "violaron las restricciones sobre el uso de los fondos asignados para fines de publicidad o propaganda''.

Reich también atacó a The New York Times como prejuiciado contra los exiliados cubanos.

"Hay un prejuicio en el New York Times contra los cubanoamericanos en general, y los cubanoamericanos anticastristas en particular'', dijo Reich.

Eileen Murphy, vicepresidente de comunicaciones corporativas de The New York Times, negó la afirmación de Reich en un correo electrónico a los periodistas que cubren el juicio.

"Otto Reich no ha demostrado ningún error de hecho en los artículos de The New York Times, ni tampoco nadie más lo ha hecho en los 13 años transcurridos desde su publicación'', dijo Murphy, refiriéndose a la serie de artículos de Bardach y Rohter en 1998. "En cambio, ha lanzado ataques que no son dignos de una respuesta''.

El marido del embajador: Protocolo sin precedentes en Cuba







por ALBERTO LAURO

Por primera vez el Departamento de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno cubano no supo qué hacer con el primer funcionario extranjero de alto rango que hace pública su homosexualidad, de manera abierta y confesa.

El diplomático de carrera, que tiene un expediente notable en el servicio exterior de su país, presentó el 21 de enero sus Cartas Credenciales como Embajador de Noruega en La Habana. Fue recibido en el Palacio de la Revolución ―se presentó con otro hombre con el que está casado hace doce años― por Bruno Rodríguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores, y Gladys María Bejerano Portela, Vicepresidenta del Consejo de Estado. La pareja presentó una ofrenda floral al Monumento a José Martí de la ex Plaza Cívica, una vez concluido el acto.

Sabido es por la Seguridad del Estado cubano que en el Cuerpo Diplomático acreditado en La Habana durante todos estos años han tenido a numerosos homosexuales con distintos cargos en las embajadas extranjeras. Pero nunca, esta es la primera vez, un Embajador ha presentado a las autoridades de la isla a su esposo. El desconcierto les llevó a querer otorgarle al marido del embajador la ambigua categoría de “acompañante”, figura legal que no existe en este tipo de acreditación, pues la estipulada es la de “consorte”, categoría que por otra parte no ofrece dificultades gramaticales, pues es femenino y también masculino. El diccionario de la Real Academia ofrece la siguiente definición: “marido respecto de la mujer, y la mujer respecto del marido”. Obsoleta en países donde está autorizado el matrimonio homosexual, como Holanda, Bélgica, Canadá, España, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal e Islandia. En este último país, la Primer Ministra Johanna Seguroardóttir se casó en 2010 con la conocida escritora Jónina Leósdóttir, autora de numerosas obras teatrales, cuatro novelas y biografías.

El embajador aclaró muy explicito que su estado legal era “casado”, y con un hombre. Por lo tanto el tratamiento correspondiente a su dignidad, que exigió, era la de “cónyuge” y no de “acompañante”, que era la que querían darle en Cuba.

En el acto de la presentación de las Cartas Credenciales el 21 de enero, la vicepresidente del Consejo de Estado alabó la valentía del nuevo embajador al reconocer su homosexualidad. El embajador quiso saber si ésa era la opinión oficial de Cuba, a lo que contestó la funcionaria excusándose con que era su opinión personal. Desconcertada, pues, ¿a dónde iba a consultar la Cancillería tal situación? Pues al Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que dirige Mariela Castro. Esta entidad, que está creada para el lucimiento de la hija de Raúl Castro, que aboga por la diversidad sexual en la isla, prefirió no hacer declaraciones a los periodistas acreditados en La Habana al preguntársele por los consejos que le habían dado al Ministerio de Relaciones Exteriores respecto al embajador de Noruega y su marido.

John Petter Opdahl, como su esposo, saben la isla que pisan. La película de Julian Schnabel sobre la vida del escritor homosexual Reynaldo Arenas (“Antes que anochezca”), que le valió al actor español Javier Bardem la primera nominación al Oscar de Hollywood es ampliamente conocida en todo el mundo. Y la película “Conducta Impropia” de Néstor Almendros y Orlando Jiménez Leal, donde se denuncia la persecución de los homosexuales bajo el castrismo, cuyo guión fue publicado en España por la Editorial Playor en 1994, es ahora reeditada con DVD en Madrid (Editorial Egales, 2008). En septiembre de 2010, en declaraciones al diario mexicano La Jornada, Fidel Castro asumía toda la responsabilidad de la persecución a los homosexuales, a los que Sartre llamaba “los judíos de la Revolución”. Para ellos creó las Unidades de Ayuda a la Producción (UMAP), verdaderos campos de concentración y trabajo forzado. A los que sumó religiosos de distintas confesiones y delincuentes. Otro de sus tantos crímenes impunes contra la Humanidad.


(Cabaiguan.net)

viernes, 25 de marzo de 2011

De nuevo el Novedades de Moscú regresa a Cuba




Por Alvaro Alba



En Berlín ya no importa pero en La Habana si se inquietan. El periódico “Novedades de Moscú” vuelve a los estanquillos el 28 de marzo del 2011 y trae como lema - Llamemos a las cosas por su nombre. Eso mismo hizo 25 años atrás. Comenzaron a llamar las cosas por su nombre. El entonces semanario moscovita y la revista mensual “Sputnik” fueron prohibidas en la República Democrática Alemana (RDA) y en Cuba.

El gobernante alemán Erich Honecker decidió en noviembre de 1988 sacar de la lista de distribución postal la revista soviética de ese mes. El número de octubre no fue repartido por tener un artículo sobre el pacto de 1939 entre Stalin y Hitler para dividirse el este de Europa. Varias películas soviéticas, nunca muy populares en Alemania del Este, dejaron de exhibirse. La RDA al igual que la URSS desapareció del mapa. Los alemanes son ya un solo pueblo como Berlín una sola ciudad. La prensa extranjera se vende en los estanquillos y viene de todos los confines del mundo. Eso no es así en Cuba. Hay millones de cubanos exiliados y los periódicos que se venden en la Isla no vienen ni de Venezuela.

En La Habana durante el frío verano de 1989 se tomó la decisión de prohibir el “Novedades de Moscú” y “Sputnik”. Demasiadas críticas a la historia soviética, a sus dirigentes, al sistema socialista. Muchos artículos en contra de Stalin y Leonid I. Brezhnev. Por primera vez las revistas soviéticas no se usaban en Cuba solo para forrar libretas escolares y había que hacer colas para comprarlas o leerlas. La edición en ruso número 33 con fecha del 13 de agosto de 1989 (que investiguen los amantes de la numerología) tiene una pequeña nota en la parte baja de la segunda página donde informa que por acuerdo de las autoridades cubanas se suspendió la distribución de las publicaciones en español de “Novedades de Moscú” y “Sputnik”, ambas pertenecientes a la Agencia de Prensa Novosti (APN).

En la acotación se disculpa la redacción con los subscriptores y lectores por no haber podido a tiempo informarles pues ya ese número ha sido sacado de circulación en la Isla. Una manera muy sutil y elegante por parte del “Novedades de Moscú” de exponerles a los lectores soviéticos el tipo de sistema que imperaba (y que impera) en Cuba. Era clara muestra de la censura que se aplicaba a las publicaciones de un país cuya amistad estaba refrendada en la constitución cubana. Amistad con la URSS y no con el “Novedades de Moscú”.

Los temas de los artículos si eran de preocupar en La Habana. Escribían sobre el juicio en Moscú a 9 altos oficiales del Ministerio del Interior, incluido un viceministro primero (Yuri M. Churbanov, yerno de Brezhenev) por corrupción; entrevista al escritor exiliado Andrei D. Siniavsky (condenado en la URSS en 1966 por publicar en Occidente); artículos sobre la represión estalinista con títulos como - Triunfo del tirano, tragedia del pueblo. Se mostraba el dinamismo y debate en las elecciones al Congreso de Diputados de la URSS donde resultaron electos Andrei D. Sajarov y Boris N. Yeltsin.

Un artículo preguntaba si el asesino de Trotski (Ramón Mercader, quien murió en La Habana) era verdugo o víctima. Análisis y comentarios sobre la salida de las tropas soviéticas de Afganistán; los debates en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU por violaciones en Cuba y Rumania o el derecho a la huelga en el socialismo. Se hacía una comparación entre la producción de los koljoses y las granjas privadas y se entrevistaba a los primeros millonarios soviéticos. Cuestionaban los articulistas la versión del Kremlin sobre la masacre en Katyn. La visita a Cuba de Mijail S. Gorbachev era vista con otros prismas; con la esperanza de algunos en la Isla de una perestroika y la incomprensión de otros por los cambios en la URSS. Artículos sobre Alexander I. Solchenitsyn y su obra o la trágica muerte de la familia imperial.

Ahora de nuevo sale el “Novedades de Moscú” con nuevo formato en múltiples plataformas (impresa, página de Internet www.mn.ru, iPad, PDA, Twitter, YouTube y un grupo de seguidores en la red social VKontakte (versión rusa de Facebook). Usan toda la fuerza de la nueva tecnología. Los directivos reconocen el beneficio de esgrimir la marca periodística, muy bien reconocida, pues simboliza una de las más importantes etapas de la historia del país – la perestroika. Desde la década de los años treinta del siglo XX se publicaba en inglés “Moscow News” y después en francés, español e italiano, húngaro, finlandés, alemán, griego y árabe. La publicación refleja en su historia la de la URSS con propaganda, represión, cierre, reaperturas, y renacimientos. El mayor auge de esa publicación fue tras la llegada al poder de Gorbachev y convertirse el semanario en uno de los símbolos del glasnost (transparencia). Al desintegrarse la URSS fueron desapareciendo todas las ediciones extranjeras y la rusa, excepto la inglesa. Hace unos meses comenzaron a publicar en árabe y tras varios años de inactividad regresan en ruso. Hay planes para una versión en castellano que buscaría mercado en América Latina. Las esperanzas para que llegue a La Habana el diario ruso son pocas, ni siquiera permiten allí la transmisión en vivo del canal Telesur.

Diario Las Americas

Testifica primer testigo de la defensa en juicio a Posada Carriles




fonso Chardy
achardy@ElNuevoHerald.com
EL PASO, Texas – Las copias de cintas de una entrevista que se hizo hace 13 años a Luis Posada Carriles contienen multiples supresiones de sonido, dijo el viernes el primer testigo presentado por la defensa en el juicio por perjurio que se sigue contra el militante anticastrista cubano.

“En las cintas que examiné encontré por lo menos 16 sobre-grabaciones, de un segundo o más largas’’, dijo James Griffin, el experto en audio forénsico de la defensa que comenzó a testificar el jueves y continuó haciéndolo el viernes.

Griffin le explicó al jurado que las “sobre-grabaciones” eran lo mismo que supresiones.

Sin embargo, Griffin dejó en claro que no podría determinar quién era el responsable de las sobre-grabaciones así como tampoco precisar cuándo tuvieron lugar. El testigo dijo que ninguna de las cintas que examinó eran originales.

“Ninguna era original, continua o sin alterar’’, expresó.

En su testimonio a principios de esta semana, Ann Louise Bardach, ex periodista de The New York Times, dijo que no sabía cómo pudieron haber ocurrido las sobre-grabaciones, pero negó categóricamente haber borrado de forma deliberada ninguna parte de la entrevista que grabó.

Bardach testificó que en la entrevista que le hizo a Posada en 1998 en Aruba, éste admitió haber desempeñado un papel clave en los atentados dinamiteros que tuvieron lugar en sitios turísticos de Cuba y donde pereció una víctima, el turista italiano Fabio Di Celmo.

Los abogados defensores de Posada comenzaron a llamar a testigos el jueves después que la fiscalía concluyó su caso tras 11 semanas de testimonio y 23 testigos.

El primer testigo que ha presentado la defensa ha sido Griffin.

El jueves pasado, la fiscalía le solicitó a la jueza que preside el caso que impidiera declarar al próximo testigo de la defensa, Otto Reich, ex embajador de Estados Unidos en Venezuela, y un destacado cubanoamericano que ha ocupado diversos cargos en varios gobiernos republicanos, remontándose hasta la época del presidente Ronald Reagan.

La jueza de Distrito Kathleen Cardone se negó a bloquear el testimonio de Reich. Por su parte, Arturo V. Hernández, principal abogado defensor de Posada, dijo que Reich podría fungir como testigo de “impugnación’’.

¿Es justa la 'no intervención'?



Roberto Álvarez Quiñones
Los Ángeles



El mundo necesita leyes supranacionales que prohíban la tiranía y la violación de los derechos humanos como en Libia y en Cuba.

La demora de la ONU y de las potencias occidentales en evitar que Gadafi continuase masacrando a su propio pueblo, y las reiteradas aclaraciones de gobernantes —encabezados por Obama— de que el objetivo de la operación militar iniciada en Libia no es el tirano, han puesto sobre la mesa, otra vez, el tema del papel de la ONU en el mundo actual.

En la segunda década del siglo XXI, lo que ocurre con el llamado principio de "no intervención en los asuntos interno" de un país es lo que, de hecho, hace de la ONU una entidad casi inútil en cuanto a la defensa de los derechos humanos y los más caros valores universales.

Agreguemos otra pregunta: ¿Tiene derecho un gobierno a esgrimir la "no intervención" para perpetuarse en el poder y pisotear los derechos del hombre reconocidos por la ONU desde 1948, infligir sufrimiento a su pueblo, reprimirlo, marginarlo de la revolución tecnológica, desinformarlo, hacerlo pasar hambre y necesidades, y suprimirle las más elementales libertades individuales? La respuesta correcta sería que no, pero eso no es lo que ocurre hoy en el mundo. Y la dictadura castrista es la mejor prueba de ello.

Volviendo a Libia, sólo cuando Gadafi anunció que iba a ir "casa por casa" para asesinar a sus opositores, fue que China y Rusia dejaron de bloquear una resolución para evitar que el tirano siguiese bombardeando a la población civil. Y el documento precisa que no habrá invasión terrestre y que el objetivo no es Gadafi, quien junto a Fidel Castro, Kim Il Sun y el albano Enver Hoxha, es uno de los cuatro tiranos que sin ser reyes o príncipes han estado más de 40 años en el poder.

La Carta de las Naciones Unidas, constitutiva de la ONU, fue redactada al finalizar la Segunda Guerra Mundial con el lógico propósito de evitar otra conflagración tan letal como aquella. Por eso el primer artículo del capítulo uno expresa que el objetivo de la ONU es "Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz…"

Sin embargo, 65 años después, el objetivo de la ONU no puede limitarse a dicho propósito —que es obviamente básico—, sino que debe ir más allá. Ya en el tercer milenio, es hora de que en este planeta haya leyes universales que prohíban las tiranías y la violación de los derechos humanos. El mundo moderno debe establecer vías jurídicas supranacionales para evitar el sufrimiento de los pueblos a manos de autocracias de cualquier tipo.

Primero el ser humano

Además de preservar la paz y la seguridad internacionales, la ONU debe tener como propósito la defensa y protección de los derechos del hombre. La Carta de la ONU debiera ser actualizada para colocar al ser humano por encima de las fronteras nacionales, la política, la ideología, la religión, el Estado, los gobiernos, reyes y príncipes. O sea, primero el hombre y luego todo lo demás.

Lo que pasa es que mientras exista el derecho de veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad —EE UU, Francia, Reino Unido, China y Rusia—, es decir, las cinco potencias que "inventaron" y a la vez "secuestraron" a la ONU, muy poco podrá hacer el máximo organismo internacional en materia de derechos humanos e incluso de mantenimiento de la paz, debido a que China es gobernada por un partido comunista y Rusia por un régimen a medio camino entre el autoritarismo y una democracia con rezagos totalitarios que no la dejan cuajar del todo.

Pekín y Moscú van a apoyar siempre la no intervención por tres razones: 1) porque tienen lazos económicos y hasta políticos con decenas de dictaduras; 2) por razones de rivalidades geopolíticas con EE UU y otras potencias occidentales; y 3) para mantener alejada a la comunidad internacional de sus manejos antidemocráticos y violadores de los derechos humanos en el plano doméstico.

No es casual que el principio de "no intervención" en la práctica sólo es esgrimido por dictaduras, regímenes comunistas, gobiernos autócratas, o por gobiernos democráticamente establecidos pero permeados por la propaganda marxista o de la izquierda nacionalista que prioriza la "soberanía nacional de los pueblos" para hacer y deshacer internamente y porque poco les importa el respeto de los derechos humanos

No es ninguna sorpresa, pues, el fervor nacionalista con el que enarbolan la bandera de la no intervención el régimen de los hermanos Castro, o los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia. Tampoco es casual que haya sido México el paladín latinoamericano del no intervencionismo, una nación que fue gobernada por un mismo partido durante siete décadas y que el escritor Mario Vargas Llosa definió como "la dictadura perfecta".

A Holanda, Bélgica, Canadá, Australia, Japón o Chile, por citar algunas de las democracias sólidas que hay en el mundo, no se les ocurre hablar de la "autodeterminación de los pueblos" que arguyen Fidel y Raúl Castro, Hugo Chávez o Gadafi. Esas naciones democráticas nada tienen que ocultar a cualquier inspección internacional por los motivos que sean.

El mundo necesita que se suprima el derecho de veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y que se establezcan normas supranacionales que prohíban la violación sistemática de los derechos humanos, declaren fuera de la ley a los gobernantes de naciones miembros o no de la ONU que hagan sufrir a sus pueblos, e instrumente las vías para realizar intervenciones internacionales que pongan fin a las tiranías.

Pero el derecho de veto no va a ser suprimido en largo rato, para que los tiranos sean depuestos por fuerzas internacionales habrá que esperar, probablemente, otro medio siglo.

publicado por Diario de Cuba

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