Buscar este blog

lunes, 31 de enero de 2011

JUICIO CONTRA POSADA CARRILES: TESTIGO CLAVE DE ACUSACIÓN ES SOSPECHOSO DE SER 'AGENTE' CASTRISTA

Los inusuales viajes a Cuba de un testigo clave en el juicio contra Luis Posada Carriles comenzaron a salir a relucir el viernes durante el quinto día que el testigo fue interrogado por la defensa, que describió al testigo como siendo "un colaborador de la inteligencia del régimen cubano".






Los jurados escucharon además testimonio de que el gobierno federal de Estados Unidos gastó casi $80,000 en el testigo, el cubano residente de Hialeah Gilberto Abascal, después de que él acordó testificar en contra de Posada.



By JUAN O. TAMAYO
jtamayo@elnuevoherald.com Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
Abascal estuvo en el banquillo de los testigos el viernes por quinto día consecutivo, mientras el abogado defensor Arturo V. Hernández continuaba tratando de atacar la credibilidad del handyman de 45 años.

El testigo admitió haber visitado Cuba cuatro veces entre el 2003 y el 2004, además de dos o tres viajes a las Islas Caimán, un popular punto de tránsito para vuelos hacia y desde Cuba.

Hernández presentó los viajes como inusuales, diciendo que los medios de prensa cubanos habían reportado la presencia de Abascal entre los partidarios de Posada en Panamá en el 2004. Posada Carriles estaba siendo juzgado en Panamá por cargos de conspiración para asesinar a Fidel Castro.

Abascal testificó que él no tenía razón alguna para preocuparse cuando viajó a Cuba.

''Yo no estaba haciendo nada malo en Panamá'', dijo.

El juicio cerró por el fin de semana antes de que Hernández, quien ha descrito a Abascal como un colaborador de la inteligencia cubana, pudiera hacer más preguntas sobre sus conexiones con Cuba. Se espera que el testigo regrese el lunes.

Abascal es hasta el momento el principal testigo de la fiscalía en la acusación de que Posada mintió bajo juramento al afirmar que había entrado subrepticiamente por tierra de México a Texas en el 2005. Abascal testificó que había ayudado a entrar a Posada hasta Miami por mar desde México.

Posada, un experto en explosivos entrenado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), está acusado de haber mentido al negar que había planeado y organizado nueve atentados con bombas en sitios turísticos cubanos en 1997 en uno de los cuales murió un visitante italiano; y también de mentir al negar que nunca había tenido un pasaporte de Guatemala.

Abascal admitió haber negado dos veces a los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI ) en Miami que él había ayudado a colar a Posada en Miami, pero en una tercera entrevista lo admitió.

``Dije la verdad porque me dio miedo'', confesó.

El testigo se convirtió en un informante confidencial, y agentes del FBI y de inmigración pagaron casi $80,000 por gastos de Abascal desde noviembre del 2005 a enero del 2007, según informes del gobierno presentados como prueba.

Esto incluyó $8,800 por ``servicios,'' casi $40,000 para alojamiento y $27,560 para comida. Las cifras no se explicaron, pero indicaron que Abascal fue reubicado cuando se hizo informante.

Los informes mostraron que Abascal cooperó porque quería dinero y la ayuda del FBI con su solicitud de ciudadanía, y temía perder sus pagos de discapacidad por una lesión de trabajo. Acabó haciéndose ciudadano, a pesar de admitir varios fraudes con sus impuestos y otros delitos.

Abascal siguió además atacando a Hernández, a quien acusó repetidas veces de haberlo acosado a él y a su familia. Cuando el abogado se le acercó para mostrarle un documento, él le dijo bruscamente: ``No me escupas''.

En el caso de Panamá, Posada y otros tres exiliados cubanos fueron arrestados en el 2000 por cargos de conspiración para matar a Castro. Ellos fueron hallados culpables de cargos menores en el 2004, y luego recibieron un perdón de la presidenta panameña Mireya Moscoso.

Tras ser puesto en libertad, Posada vivió en Centroamérica pero apareció en Miami en el 2005, y dijo bajo juramento a funcionarios de inmigración que él había entrado en Texas viniendo de México.

Abascal testificó que él fue parte de un grupo de exiliados cubanos que viajaron en el yate Santrina de Miami a Isla Mujeres en México, recogieron a Posada y lo llevaron a Miami.

Cuando el Santrina llegó de vuelta a Miami, Posada fue transferido a un barco más pequeño y llevado a un restaurante junto al Río Miami donde otros amigos suyos esperaban por él, según el testimonio de Abascal.

El timonel del bote regresó luego al Santrina diciendo coincidentemente un ``jefe de la policía'' había estado comiendo en el mismo lugar.

El ex jefe de la Policía de Miami, John Timoney, hizo una breve comparecencia en el juicio el viernes, y testificó que él almorzó en el restaurante junto al río Bigfish el 15 de marzo del 2005 y comentó haber visto a un bote atracar en el muelle.

Tres o cuatro ``tipos que parecían venir de una pesquería'' salieron del bote y le pasaron por el lado, recordó Timoney.

Agregó que no había reconocido a ninguno de los hombres ni tampoco a Posada, sentado en la mesa de la defensa.



Cuba Libre Digital

2 comentarios:

Unknown dijo...

varios viajes a cuba sin ser detenido de un individuo implicado en el traslado de posada carriles a los eeuu, es razon mas que suficiente para ratificar que es un agente de la inteligencia cubana. esta fuera de toda duda.

Jorge Luis Llanes Naranjo dijo...

Eso mismo pienso yo.Y todo este teatro del juicio a Posada Carriles
me imagino que tambien sea otra jugarreta de la seguridad cubana
en contubernio con Obama.
La seguridad cubana quiere borrar de su conciencia el avion de Barbado y sus victimas, para eso necesita a Posada Carriles, para hacer con el lo mismo que en el 89 hicieron con el general Ochoa.

Jorge Luis

Entrada destacada

EL MUSEO DEL HORROR EN LA HABANA

  POR LA REVOLUCION DEMOCRATICA EN CUBA EL MUSEO DEL HORROR EN LA HABANA  Empotradas sus cenizas dentro de una gris piedra con forma de boni...