Recientemente, 35 integrantes de las Damas de Blanco pidieron a un grupo que las acompaña en sus marchas, conocidas como Mujeres de Apoyo, que se abstuvieran de su solidaridad por cinco semanas. Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, rechazó firmar la carta de petición.
Según Fariñas, los seis presos trasladados el martes son familiares de Damas de Blanco que aparecen como firmantes del documento. A su entender, dijo, el gobierno está tratando de dividir al movimiento para evitar que ganen el Premio Nobel de la Paz y se conviertan en un interlocutor válido dentro de Cuba.
Varias organizaciones y figuras han afirmado que las Damas de Blanco debían recibir este galardón.
Añadió Fariñas que el traslado de los presos no puede ser considerado un gesto extraordinario.
"Lo extraordinario sería que, tras haber asesinado a Orlando Zapata Tamayo, ponga en sus casas, con licencia extrapenal, a esos 26 presos enfermos'', afirmó.
A su vez, Fariñas reiteró su voluntad de poner fin a su ayuno siempre que La Habana acceda a la excarcelación de los opositores enfermos y la libertad de los presos políticos.
"Nosotros hemos dicho que si el gobierno pone en libertad entre 10 y 12 de los más graves, y se compromete con la Iglesia a establecer un calendario de excarcelaciones, nosotros vamos a deponer la huelga'', indicó.
Destacó que luego del encuentro del gobernante Raúl Castro con los principales representantes de la Iglesia Católica había que analizar la situación con paciencia y esperar a ver qué más puede ocurrir, "porque el gobierno cubano está jugando con el tiempo''.
"Raúl tiene la visión de que éste es su cuartel particular. Ha cambiado la visión, pero no la forma de mando''.
Fariñas recibe alimentación vía intravenosa en una sala de cuidados intensivos donde, según él, hay carencia de insumos, vitaminas y jeringuillas desechables. Sin embargo, dijo que no temía dar su vida por sus colegas opositores.
"La muerte es una condición natural. La muerte, mientras sea digna, consideramos que debemos afrontarla. Por eso a lo único que le tenemos miedo es a no ser capaces de saber morir con dignidad''.
Washington ha seguido de cerca los últimos acontecimientos y repetidamente ha planteado la necesidad de que La Habana libere a todos los presos de conciencia. Fariñas dijo que el presidente Barack Obama ha tendido puentes de diálogo.
"El problema es que el gobierno cubano ha dinamitado estos puentes'', señaló.
En un momento en que la presión internacional se hace cada vez más fuerte, Fariñas planteó que el exilio debe prepararse para la reconstrucción económica y moral en una Cuba libre.
"Cuba es una nación que está dividida por 51 años de experimento social que siempre ha fracasado'', dijo. "Ojalá que esa transición sea en paz y sin derramamiento de sangre''.
Agregó que a pesar de los estragos que ha sufrido en 100 días de ayuno su estado de salud es estable. No obstante, dijo haber pasado las últimas dos noches con fiebre alta y problemas de presión arterial.
Calificado de "mercenario'' y "delincuente común'' por el gobierno cubano, Fariñas aseveró estar dispuesto a continuar su lucha pacífica.
"Ojalá Dios nos permitiera llegar a los 200 días'', dijo. "Si la historia me da la posibilidad de ser un mártir por la democracia de mi patria, eso pudiera ser así''.
(Cuba Libre Digital)
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