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domingo, 27 de diciembre de 2009

ACREEDORES E INVERSIONISTAS EXTRANJEROS EN CUBA, NO ESPERAN QUE SE LES REITEGRE SU DINERO EN UN CORTO PLAZO







Cuba dejó de pagar
a muchos proveedores el año pasado
y congeló las cuentas bancarias en Cuba
de la mayor parte de las empresas extranjeras
que operan en la Isla
como secuela de una crisis financiera
que ha drenado sus reservas de efectivo.





- El régimen logró detener la hemorragia de divisas que lo dejó incapaz de pagar las cuentas de muchos el año pasado, dijeron funcionarios este fin de semana, pero los acreedores a quienes se adeuda un estimado de $ 2 mil millones de dólares no esperan que se les reintegre todo su dinero en un corto plazo.

Los funcionarios cubanos le informaron a la Asamblea Nacional el pasado fin de semana de que la crisis económica del país se había estabilizado, pero los gastos del gobierno se limitarán en el 2010, mientras la isla trata de seguir haciéndole frente a los efectos devastadores de los huracanes en 2008 y la crisis financiera mundial.

Cuba, que depende fuertemente de las importaciones, dejó de pagar a muchos proveedores el año pasado y congeló las cuentas bancarias en Cuba de la mayor parte de las empresas extranjeras que operan en la Isla como secuela de una crisis financiera que ha drenado sus reservas de efectivo.

El ministro de Economía Marino Murillo dijo a la Asamblea Nacional que el Gobierno durante el 2009 había convertido el déficit comercial de 2,3 mil millones dólares del 2008 en un superávit de $ 400 millones mediante la reducción de las importaciones del 37,4 por ciento, o sea una reducción de $ 6 mil millones de dólares este año.

Eso, dijo, ayudó a compensar una caída de 22,9 por ciento de las exportaciones, o US $ 3,1 mil millones de dólares, causado por caída de los precios de los productos de exportación de Cuba, como níquel, tabaco, langosta y la asistencia técnica a los clientes productores de petróleo como Venezuela y Angola.

Murillo dijo que la economía global de Cuba creció un 1,4 por ciento en 2009, por debajo del 4,2 por ciento el año anterior, y podría tener una actuación similar en 2010.

Murillo no dijo si el gobierno ha mejorado las reservas en efectivo del país, datos que nunca se hacen públicos, pero se le dijo a la Asamblea que la pol[ítica de gasto sería dictada siguiendo un principio simple.

"La cantidad de divisas que planea gastar en 2010 será inferior a los ingresos que esperamos", dijo Murillo.

En cuanto a la deuda, dijo, "Las negociaciones con algunos países y proveedores para reestructurar las deudas y garantizar el pago en condiciones más favorables han comenzado".

Poco por lo que se pueda celebrar

Sus palabras trajeron poco de alegría a los acreedores, que esperaban una señal de que el dinero que se les adeuda le sería pagado.

"No veo nada en el informe del domingo que indique que se espera que importantes cantidades de dinero se generen o se destinen a pagar las deudas a los proveedores y los bancos este año," un empresario extranjero, quien pidió que su nombre no se utilizará, dijo el lunes.

"Además, yo no veo nada que indique la existencia de flujos de dinero procedente de las exportaciones actuales o nuevas," dijo.

Hubo un poco de buenas noticias de parte del general Raúl Castro, quien dijo a la asamblea que el gobierno había desbloqueado un 30 por ciento de los fondos de las cuentas bancarias congeladas de las empresas extranjeras.

Existen estimados de que el monto de las cuentas de inversionistas extranjeros, a las que no se tiene acceso, es de mucho más de mil millones de dólares.

Castro, quien reemplazó a su convaleciente hermano Fidel Castro en 2008, ha hecho repetidos llamamientos a que el sistema comunista, se haga más productivo y eficiente de manera que se puedan aliviar los crónicos problemas económicos de Cuba.

Murillo dijo en su discurso que el gobierno relajaría sus controles sobre las finanzas de las industrias de exportación como el níquel y el tabaco, y fuentes de divisas como las comunicaciones y el turismo.

Pocos detalles fueron proporcionados, pero parece que el cambio permitirá a las empresas del Estado a retener un porcentaje de sus ganancias en lugar de repartir todos los beneficios al gobierno, que luego los asigna como se hace actualmente.

Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de la Asamblea Nacional de Economía, dijo que el nuevo sistema destinado a garantizar que las empresas tendrán las divisas que necesitan para garantizar la producción ", con prioridad sobre cualquier otro uso" por el Estado.

(Editing by Jeff Franks y Vicki Allen)
Por Marc Frank
La Habana
Reuters
Infosearch:
José F. Sánchez
Analista
Director
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba


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